Casanare
Por primera vez, la Unidad de Búsqueda realizó una jornada pedagógica con enfoque étnico en la que se concertó una ruta con enfoque diferencial con integrantes del resguardo indígena Chaparral Barronegro, en el norte del Casanare.
Huila
La Ley 2364 de 2024 reconoce el rol de las mujeres buscadoras y declara el 23 de octubre como Día Nacional de Reconocimiento a las Mujeres Buscadoras de Víctimas de Desaparición Forzada.
Nivel Central UBPD
La Unidad de Búsqueda registra 21.028 mujeres buscadoras en el país. Es importante resaltar que las mujeres han dedicado, en promedio, entre 16 y 30 años a la búsqueda de sus seres queridos desaparecidos.
Nariño
Según la UBPD, en esta región del litoral nariñense se reportan 1.671 personas desaparecidas en razón del conflicto armado. Un proyecto con enfoque étnico y territorial avanza en la búsqueda.
La Guajira
La recuperación se hizo con el apoyo de una comunidad perteneciente al pueblo wayuú en Maicao, respetando sus rituales y prácticas culturales ancestrales.
Chocó
Las ceremonias de entrega digna fueron realizadas en un ambiente de respeto y reconocimiento por las tradiciones culturales y cosmovisiones de las comunidades afectadas.
Nariño
Caicedo había nacido en Limones, una ciudad ecuatoriana, y fue un reconocido comerciante que desapareció en este lugar el 28 de agosto de 2013 en hechos vinculados al conflicto armado colombiano.
Nivel Central UBPD
La UBPD, a la fecha, cuenta con un universo de 3.371 personas desaparecidas en el marco del conflicto armado que pertenecen a alguno de estos pueblos.
Chocó
La recuperación se llevó a cabo en coordinación con el pueblo embera dóbida de Chocó, respetando sus rituales y prácticas culturales ancestrales.
Nivel Central UBPD
La Unidad de Búsqueda reconoce sus contribuciones a la construcción de paz y a la búsqueda humanitaria y extrajudicial desde sus saberes y experiencias de vida.
Putumayo
La UBPD realizó jornadas pedagógicas donde fue fundamental el acompañamiento de la Guardia Indígena y las autoridades ancestrales.
Meta
Gracias al trabajo articulado entre familias indígenas buscadoras, la Corporación Humanitaria Reencuentros y Medicina Legal, se logró la recuperación y la entrega digna culturalmente pertinente de los cuerpos de Luz Esther y César David.