El trabajo articulado entre la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) y entidades como la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y la Fiscalía General de la Nación permitió que los cuerpos de William y Liseth, dos menores de edad vinculados por grupos armados no estatales en 2002 y 2006, respectivamente, regresaran con sus seres queridos en el departamento de Caldas.
William de Jesús y su descanso definitivo en sus tierras ancestrales
Transcurría el año 2002 cuando William de Jesús Lengua Gañán desapareció del Territorio Ancestral Indígena de San Lorenzo (TAISL) del municipio de Riosucio, en Caldas, debido a acciones relacionadas con el conflicto armado en esta zona del país.

Veintiún años después de su desaparición, el cuerpo de William fue recuperado por la Fiscalía en el año 2020. Su regreso al resguardo fue un evento emotivo: la guardia indígena lo recibió con una calle de honor en un acto que reafirmó su identidad territorial.
La entrega de su cuerpo, realizada de manera culturalmente pertinente, se desarrolló en la comunidad de San Jerónimo del TAISL. La jornada contó con una armonización dirigida por los médicos tradicionales. Se trate de un ritual sagrado con el que se estableció la conexión con los guardianes y los buenos espíritus que protegen el territorio ancestral.
Huber Mario Calvo, enlace indígena del equipo de la UBPD en el Eje Cafetero, sostiene que: «El conflicto armado es un tema muy sensible en los pueblos ancestrales. Pero conocer la verdad y el paradero de los seres queridos desaparecidos hace parte también de nuestros procesos de sanación como personas y como comunidad. Por eso la invitación es que tengan confianza en la Unidad de Búsqueda y nos aporten información que nos permita avanzar en nuestras investigaciones, ya que nuestro trabajo es únicamente humanitario y extrajudicial».

‘Totoy’ y su regreso a casa en La Dorada
Carlos y Cecilia recuerdan a su hija, Liseth Natalia, como una niña que disfrutaba mucho de las travesuras y los juegos. Era la consentida de ellos y de sus siete hermanos. Sin embargo, la historia de la familia cambió en 2006, cuando, a sus 13 años, el conflicto armado le desapareció, dejando un gran vacío y muchas preguntas en sus seres queridos. Desde ese día no dejaron de buscar a ‘Totoy’, como le conocían de cariño.
El camino recorrido por la familia Ordoñez Tejedor trajo más preguntas que respuestas y así se mantuvo hasta noviembre de 2020, cuando el equipo forense la Unidad de Búsqueda, como parte del cumplimiento a las medidas cautelares decretadas por la JEP, intervino el cementerio San Agustín del municipio de Samaná, en Caldas. En esta acción humanitaria, la entidad logró la recuperación de 25 cuerpos que corresponderían a personas desaparecidas en acciones del conflicto armado, uno de ellos era el de Liseth.

Lida, una de las hermanas de Liseth, expresó la doble emoción del reencuentro: «Este es un momento muy lindo porque ya sabemos con certeza dónde está ella. Ya puedo venir a hablarle, a contarle mis tristezas y ya sé que tengo una hermana que cuida desde el cielo de mí y de mi familia».
Otra de sus hermanas, Adriana Paola, manifestó el fin de la incertidumbre al recibir sus restos: «Ella estaba en la oscuridad y ya está en la luz porque nos pudimos reencontrar. Fue una experiencia hermosa, porque todos como familia nos unimos y le pudimos decir que la extrañamos a través de las cartas y los dibujos que le hicimos».
Por su parte, Hasbleidy Hernández, investigadora de la Unidad de Búsqueda para el Eje Cafetero, resaltó la importancia de que se realicen solicitudes de búsqueda en el oriente de Caldas: «En el Magdalena Caldense tenemos más de 100 cuerpos recuperados y avanzamos en investigaciones para hallar a los familiares de estas personas. Así como fue exitoso en el caso de Liseth Natalia y la ubicación de sus padres y hermanos, es importante que las personas de La Dorada y los municipios de la región conozcan la misión humanitaria de la UBPD para que, a través de nuestras investigaciones, puedan hallar a su ser querido».
La investigación humanitaria y extrajudicial realizada por la Unidad de Búsqueda demuestra que Riosucio (455 registros) y La Dorada (449 registros) son los municipios de Caldas con mayor número de personas dadas por desaparecidas en acciones del conflicto armado, frente a un universo departamental de 2.405 personas desaparecidas.

Para encontrarles, la entidad hace un llamado a todas las personas que tengan un ser querido desaparecido o cuenten con información que pueda contribuir a la búsqueda para que se acerquen o comuniquen con cualquiera de sus sedes en el Eje Cafetero:
- Oficina Regional Occidente: ubicada en Pereira, atiende en la carrera 7 # 16 – 50 (edificio Centro del Comercio, piso 5) | Línea celular: 3185863456.
- Satélite Manizales (Caldas): en la carrera 23 # 67A – 45 (edificio Atalaya, oficina 3) | Celular: 3154401910.
- Satélite La Dorada (Caldas): en la carrera 2 # 12 – 02, local 108 | Celular: 3157343008.