La Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) en coordinación con las autoridades indígenas del resguardo Emberá Katío del Alto Sinú, y en articulación con la Unidad para la Víctimas y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), realizaron una misión humanitaria a cinco comunidades asentadas en las riberas de los ríos Sinú, Verde y Esmeralda, en el municipio cordobés de Tierralta.
En la misión humanitaria, la ACNUDH creó un espacio de pedagogía con niños, jóvenes y docentes étnicos de la comunidad de Nejondó para socializar el informe de la Comisión de la Verdad, sus hallazgos y recomendaciones.
Esta misión es producto de un proceso participativo que se viene adelantando desde finales de 2020 con las autoridades del pueblo Emberá Katío del Alto Sinú, con quienes en 2022 se realizaron acciones de pedagogía en tres comunidades y se acordó llegar en 2023 a las de Nejondó, Karakaradó, Beguidó, Dozá y Porremia, que fueron referidas como lugares de interés para la búsqueda.
En esta oportunidad se caracterizaron dos lugares de interés forense, se realizaron diálogos con familias buscadoras atendiendo el enfoque étnico y diferencial, se tomaron muestras de ADN a familiares de personas desaparecidas y se recibieron aportes de información relevante para la búsqueda en el territorio del resguardo.
“Este proceso viene avanzando con una participación activa no solo de las autoridades Emberá Katío, sino de las mismas comunidades que facilitaron el acceso, nos acompañaron en el proceso de georreferenciación de sitios de interés forense y participaron en tomas de muestras de ADN. También recibimos nuevas solicitudes de búsqueda y aportes de información relevante para la búsqueda con un enfoque étnico y territorial”, señaló Jessica Sulay Sánchez Mora, coordinadora de la Unidad de Búsqueda en Córdoba.
Por su parte, Belisario Domicó Bailarín, docente de la comunidad Amborremia del Resguardo Emberá Katío del Alto Sinú, dijo que “se acordó con los cabildos un cronograma para hacer jornadas en las comunidades indígenas. Es por ello que con Naciones Unidas, la Unidad para las Víctimas y la Unidad de Búsqueda queremos aliviar el dolor y el sufrimiento del pueblo no solo indígena sino de campesinos, blancos y afros, quienes han desaparecido y a quienes les han reclutado sus niños y jóvenes. Nosotros hemos sufrido con este flagelo durante muchos años, el objetivo es hablar con las comunidades, líderes y gobernadores usando una metodología concertada y pedagógica”.
Como parte de los acuerdos con la comunidad indígena, la ACNUDH realizó la socialización de los hallazgos y recomendaciones de la Comisión de la Verdad (CEV), los cuales fueron direccionados por un representante del Comité de Seguimiento y Monitoreo (CSM) a la implementación de las recomendaciones de la CEV. Este escenario permitió crear un diálogo transparente y abierto sobre la realidad del territorio y la implementación del Acuerdo de Paz.
Las acciones humanitarias contaron con el acompañamiento de docentes étnicos, quienes facilitaron la comprensión del mandato a través de la traducción y la explicación de cada escenario de diálogo. “Estamos acompañando la socialización del mandato de la Unidad de Búsqueda orientando a aquellas personas que tenemos desaparecidos en nuestras comunidades. Se ha venido aprendiendo en este proceso y nosotros también enseñando el conocimiento que tenemos de nuestras comunidades”, agregó José Evaristo Domicó, secretario general de la organización Cabildos Mayores de Río Sinú y Río Verde (Camaemka) del resguardo Emberá Katío del Alto Sinú.
Finalmente, el director de la Unidad para las Víctimas en Córdoba, Marcelo Vega, destacó el proceso articulado que se viene adelantando con la UBPD y cómo este contribuye de manera significativa a la reparación de las víctimas del conflicto armado.