En San José de Guaviare, la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) visitó los resguardos de Caño Negro y Cachivera de Nare. Allí se reunió con comunidades indígenas que desde hace años esperan noticias de quienes desaparecieron en medio del conflicto armado. Ese acercamiento se enmarca en el principio humanitario de la búsqueda: reconocer y encontrar a quienes faltan, sin distinción de origen étnico.
La toma de muestras genéticas se ha convertido en una herramienta fundamental en estos procesos, ya que permite identificar con precisión si existe o no una relación familiar entre quienes buscan y un cuerpo recuperado o una persona encontrada con vida. La Unidad de Búsqueda ha recorrido todo el país tomando muestras de sangre a quienes buscan a sus seres queridos, esperando que estas mismas los conecten con quienes desaparecieron en razón de la violencia. En el Guaviare ya se han logrado tomar un total de 175.

En la Regional Oriente de la UBPD —que abarca Guaviare, Vaupés, Meta, Vichada, Guainía, Casanare y Arauca— se han recogido 940 muestras genéticas, destinadas a la extracción de perfiles de ADN que puedan ser contrastados en los procesos de identificación de personas dadas por desaparecidas.
«La toma de muestras de ADN es un eslabón fundamental para el proceso de búsqueda e identificación, es la unión de lo humanitario con lo científico. Porque la búsqueda nos une. Esta es una invitación a las personas que tienen un ser querido desaparecido para que se acerquen a la Unidad de Búsqueda y que esa gota de sangre pueda convertirse en el hilo que los pueda conectar con quienes no están a causa del conflicto armado», dice Diana Ladino, coordinadora del equipo de la Unidad de Búsqueda en el Guaviare.
La Unidad de Búsqueda continúa avanzando en robustecer sus procesos de identificación y en la apertura de laboratorios de identificación. Al mismo tiempo, cabe destacar el trabajo del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, entidad que históricamente se ha encargado de este proceso, conservando las muestras en su banco de perfiles genéticos.

Cada toma realizada, como la que aportó don Pedro Pardo Leal, indígena Sikuani que habita el resguardo Caño Negro, en memoria de sus dos hijos desaparecidos, es una contribución importante que fortalece la posibilidad de una respuesta definitiva y digna. Para él, a sus más de 80 años, este acto representa una esperanza renovada. Con su sangre entregada, confía en que algún día podrán cerrar un capítulo doloroso y dignificar la ausencia de sus hijos.
La Unidad de Búsqueda trabaja con un carácter humanitario, buscando aliviar el sufrimiento de las familias y garantizando el reconocimiento a todos y todas, sin distinción, dando visibilidad a sus historias como parte fundamental del proceso de búsqueda, porque cada relato, recibido en el marco de la confidencialidad y la imparcialidad, también puede aportar información que conduzca a encontrar a las personas desaparecidas.
En el Guaviare se han enfrentado grandes retos. Cuatro Planes Regionales de Búsqueda se enfrentan a la tarea de encontrar un universo de 6.009 personas dadas por desaparecidas. Cada encuentro con las familias deja en evidencia la magnitud del desafío y la persistencia de quienes no han dejado de buscar.

En el Guaviare, las familias que tienen una persona desaparecida pueden dar su muestra de sangre o aportar información que contribuya a la búsqueda en las instalaciones de la UBPD. La información se recibe de manera confidencial y no implica trámites judiciales. Nuestra sede en San José del Guaviare se encuentra en la calle 7 # 24 – 155 (barrio 20 de julio) y tiene el siguiente número telefónico: 3162807760.