El día en que desaparecieron a Jesús Alirio Valenzuela Villota se encontraba en Cumbal, en el departamento de Nariño, acompañando a personas beneficiarias del programa Adulto Mayor, labor que realizaba como regidor de la vereda Miraflores, zona rural de este municipio. Aquel martes 6 de mayo de 2008, hombres pertenecientes a un grupo armado no estatal se lo llevaron frente a los ojos de su comunidad. Días antes, Jesús Alirio había recibido la noticia de que una nueva integrante de la familia venía en camino, la quinta niña entre todos sus hijos. Salió con la certeza de que volvería.
‘Taita Alirio’, líder indígena del pueblo de los Pastos, a quien desde niño cariñosamente le llamaban ‘El Conejo’, se dedicaba a la agricultura, a la pesca y al servicio comunitario. En su familia y resguardo lo recuerdan como un hombre solidario, de buen sentido del humor, diligente e incansable trabajador por los derechos de las personas de su territorio.
Por 17 años, su madre, hermanos, esposa e hijos lo buscaron para saber qué había ocurrido con él. Por aquella época les llegó un mensaje desolador que les anunciaba que Alirio ya no se encontraba con vida. En 2022, cuando la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) llegó al territorio para adelantar acciones humanitarias dentro del Plan Regional de Búsqueda Sur de Nariño y Frontera, la señora Ligia Raquel Taramuel y su hija Janeth Valenzuela se acercaron a la entidad para presentar, por primera vez, la solicitud de búsqueda de quien fuera su esposo y padre respectivamente. Un año después, la madre y hermano de Jesús Alirio se vincularon también de manera formal al proceso de búsqueda.
Ese mismo año, la Unidad de Búsqueda, con apoyo de la Corporación Humanitaria Reencuentros, gestionó aportes de información con firmantes de paz que permitieron orientar el posible lugar de ubicación e identidad del ‘Taita Alirio’. A partir de estos aportes, se logró estimar la localización e inhumación del líder indígena. Este lugar fue verificado en tres oportunidades antes de ser documentado como parte del proceso de búsqueda.

El 30 de agosto de 2024, Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada, un equipo de la Unidad de Búsqueda en Nariño realizó labores de prospección y recuperación del cuerpo de Jesús Alirio, quien fue hallado en la vereda Tallambí del resguardo de Mayasquer, en el municipio de Cumbal. Posteriormente, su cuerpo fue trasladado al Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses en donde se estableció su plena identidad a partir de los análisis genéticos realizados a sus estructuras óseas y a su hija.
Abrigar la vida y el corazón en la búsqueda
Luego de todo este camino en la búsqueda del ‘Taita Alirio’, el líder de las comunidades en San Martín y Miraflores, retornó a su lugar sagrado, al territorio indígena del Gran Cumbal, en una ceremonia de entrega culturalmente pertinente. A través de un sentido acto de armonización, su comunidad rindió homenaje al hijo, al padre, al esposo, al hermano, al amigo y al abuelo, sin que esto último él lo supiera, restituyendo su lugar en la memoria colectiva.
En esta despedida, Jesús Alirio estuvo rodeado de las personas que él acompañó en muchas acciones comunitarias, siendo este escenario el momento para honrar, agradecer y dignificar la vida de un hombre a quien le arrebataron su bastón de mando indígena en medio del conflicto armado en esta zona fronteriza de Nariño, pérdida que no solo es familiar sino que marcó todo un territorio.

La Corporación del resguardo indígena del Gran Cumbal, amparada por la Ley Natural, por el Derecho Mayor, la Ley Mayor, por los usos y costumbres y la Constitución Política de Colombia, expidió la Resolución 009 por medio de la cual se otorgó reconocimiento al líder taita Jesús Alirio Valenzuela por todo su legado. Asimismo, en esta resolución se sienta el precedente sobre la vulneración a la integridad política y organizativa de los pueblos indígenas durante el conflicto armado, siendo la desaparición uno de los hechos más evidenciados en esta zona del país.
Esta entrega culturalmente pertinente realizada a la familia y al territorio fue posible gracias a la articulación interinstitucional con la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas, el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, la Alcaldía de Cumbal, la Personería Municipal, la Corporación Humanitaria Reencuentros, la Corporación del resguardo indígena del Gran Cumbal (vigencia 2008 y 2025) y la Junta de Acción Comunal de Miraflores.
Janeth, una de sus hijas de Jesús Alirio Valenzuel, manifestó: «Mi padre nos enseñó sobre la valentía y nos quedamos con un gran recuerdo: su sonrisa». De igual manera. su esposa Ligia Raquel, con el alivio y el descanso en su corazón, agradeció a la Unidad de Búsqueda por esta acción humanitaria y extrajudicial la que permitió, además, encontrar a otras personas desaparecidas en el territorio.

En la actualidad, el equipo en Nariño de la Unidad de Búsqueda continúa la búsqueda de las personas dadas por desaparecidas, cuyo universo, a la fecha, asciende a 313 personas en el sur de Nariño y Frontera. Si desea comunicarse con la UBPD en San Juan de Pasto, puede llamar o escribir a las líneas telefónicas 3173668188 y 3173688028. O puede acercarse a la calle 20 # 31 C – 23 (piso 1 y 2 – barrio Las Cuadras).