Después de 25 años de incertidumbre, la familia de Ledis María Benítez Díaz pudo despedirla dignamente en Villa del Rosario, en Norte de Santander. En un emotivo encuentro, la familia, junto con la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), la Fundación Progresar y firmantes del Acuerdo de Paz pertenecientes a la Corporación Humanitaria Reencuentros, dio cierre a una dolorosa etapa marcada por la ausencia y la angustia.
Sus hermanos la recuerdan como la más bonita, una niña alegre con quien compartieron la infancia en una finca del Catatumbo. Sin embargo, un día de 1999, cuando ella tenía 12 años, Ledis y su hermano gemelo, José Trinidad, debieron dejar su hogar para unirse a un grupo armado no estatal con presencia en la zona. Su infancia se desvaneció para dar paso a una vida al servicio del conflicto armado.
Años después, José Trinidad logró desvincularse, pero Ledis decidió permanecer en el grupo armado. Sus caminos se separaron para siempre. A cada uno, en contextos, lugares y años diferentes, el conflicto armado les desapareció de sus seres queridos.
Un adiós después de la verdad
La investigación humanitaria y extrajudicial realizada por la Unidad de Búsqueda permitió ubicar el cuerpo de Ledis María en zona rural de Hacarí, en Norte de Santander. Luego de fallecer en un enfrentamiento en el 2012, había sido dispuesto en este lugar y ahí permaneció hasta el 2023 cuando un equipo forense de la UBPD lo recuperó y, con la ayuda del Instituto Nacional de Medicina Legal, logró identificarlo.
Cuando el cuerpo esqueletizado pudo recibir un nombre, la familia Benítez Díaz conoció la verdad y siguiendo sus peticiones le recibió de manera digna. Después de 25 años, la más bonita regresaba a casa.
«Estamos contentos y sentimos alivio, porque esperamos por mucho tiempo. Aunque también nos acompaña la tristeza. Elegimos el día del cumpleaños de nuestro papá para este encuentro. Él anheló por muchos años recibir a Ledis y, en esta fecha especial, se la enviamos para que se encuentre en el cielo», expresó Nellys María Benítez Díaz, hermana de Ledis, durante el espacio ceremonial.

La espera continúa
Para la familia Benítez, recibir a Ledis en su casa representa también una esperanza de encontrar a José Trinidad, quien en algún momento salió de casa con ella, pero de quién no tienen información desde el 2009, cuando fue desaparecido en Villa del Rosario, en Norte de Santander. En esta oportunidad desapareció con Diosemiro, otro de sus hermanos.
«Ahora seguimos esperando el regreso de nuestros dos hermanos. No perderemos la esperanza de saber qué sucedió con ellos», exclamó Nellys.
A pesar de los múltiples esfuerzos y los riesgos que asumieron para encontrarlos, a la fecha siguen sin obtener respuestas. Su búsqueda continúa, impulsada por el amor y la esperanza de poder hallarlos con vida o recibirlos dignamente para enterrarlos al lado de Ledis.

Compromiso con las familias
La búsqueda, recuperación, identificación y entrega digna del cuerpo de Ledis se enmarcó en el Plan Regional de Búsqueda Catatumbo, con el cual se avanza en acciones que permitan encontrar a 2.561 personas dadas por desaparecidas en esta zona del país.
«Desde la Unidad de Búsqueda seguiremos trabajando para impulsar la búsqueda de las más de 5.700 personas dadas por desaparecidas en Norte de Santander y contribuir al cierre de la incertidumbre y el dolor de las familias que las buscan», indicó Claudia Janneth Panche Carrillo, investigadora integral de la entidad para Norte de Santander.
Por su parte, Arcenio Silva Ramos, coordinador de la Corporación Humanitaria Reencuentros, resaltó el papel del Acuerdo de Paz en la oportuna entrega de respuestas a las familias buscadoras del departamento. «Nuestro compromiso, a partir de la firma de los acuerdos, es poner primero a las víctimas. Es importante porque muchas madres y familiares no tenían la posibilidad de conocer lo sucedido. El Acuerdo de Paz ha brindado estas oportunidades para cerrar ciclos de dolor, como el de la familia Benítez».

Actualmente, la Unidad de Búsqueda en Norte de Santander reporta un total de 5.793 personas dadas por desaparecidas a causa del conflicto armado antes del 1 de diciembre de 2016. De estas, solo 1.355 familias han realizado solicitudes de búsqueda. Por ello, se hace un llamado a las familias nortesantandereanas que tengan a familiares o seres queridos desaparecidos a que se acerquen a la UBPD y que, en el marco de la confidencialidad y extrajudicialidad de la entidad, aporten la información que contribuya al avance de las investigaciones para responder qué pasó y dónde se encuentran sus seres queridos desaparecidos.
Las personas interesadas en contactar a la UBPD en Norte de Santander pueden hacerlo a través de la línea telefónica y de WhatsApp 3162801955 o de manera presencial en la sede ubicada en la avenida 0 # 15-50 del barrio La Playa, en Cúcuta.