En los municipios de Quibdó, Tadó y Alto Baudó, en el Chocó, la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) llevó a cabo tres entregas dignas culturalmente pertinentes a las familias de personas desaparecidas en razón y en contexto del conflicto armado colombiano. Estas acciones ponen fin a años de angustia e incertidumbre, permitiendo a las familias chocoanas despedir a sus seres queridos en un ambiente de respeto y reconocimiento de sus tradiciones y creencias.
La primera entrega tuvo lugar en Quibdó, donde se entregó a su familia el cuerpo de Jesús Enor Mosquera Ramírez. Hace 26 años, Gladys -de 70 años- dejó de recibir noticias de él, quien fue interceptado por actores armados no estatales en 1998 mientras trabajaba en la minería. Desde entonces, la herida de su ausencia estuvo abierta, pero a través de este acto simbólico ella pudo expresar las palabras de amor y despedida que nunca tuvo la oportunidad de decirle.
La entrega digna, liderada por la Fiscalía Regional del Chocó y en coordinación con la Unidad para las Víctimas y la Unidad de Búsqueda, culminó con una emotiva ceremonia religiosa que cerró décadas de dolor para esta familia buscadora.
«Este acto no solo pone fin a años de angustia, sino que marca el inicio de nuestra sanación. Hoy, después de tanto tiempo, Jesús Enor finalmente regresa al hogar que nunca debió dejar,» expresó un familiar con profunda emoción durante la ceremonia, resaltando el significado profundo de esta primera entrega simbólica acompañada por la UBPD.
La segunda entrega digna culturalmente pertinente se realizó en el municipio de Tadó, donde se restituyó el cuerpo de Baldasar Valencia Duave, un indígena del pueblo Embera Dóbida. La última vez que su familia tuvo contacto con él fue en 2011, cuando las amenazas de actores armados no estatales lo obligaron a abandonar su hogar en Alto Tarena. Baldasar murió de manera violenta en 2014 y fue inhumado en el cementerio de San José de Apía, en Risaralda. Gracias a una rigurosa investigación de la Unidad de Búsqueda fue posible encontrar a sus familiares y realizar esta entrega en un acto de profundo respeto por sus costumbres.
Judys Elena Murillo Martínez, coordinadora de la UBPD en el Chocó, señaló: «Esta familia nunca perdió la fe de reencontrarse con Baldasar. Nos sentimos honrados de acompañar su proceso de búsqueda y hoy entregarles a su ser querido para que, desde su cosmovisión y costumbres, le den su último adiós».
La tercera entrega digna se llevó a cabo en la comunidad San Francisco de Cugucho, del municipio de Alto Baudó. José Raúl Mena García, desaparecido en 2006 por actores armados no estatales mientras vendía mercancía en la región, fue finalmente identificado y entregado a su familia. En colaboración con el Instituto Nacional de Medicina Legal se logró establecer su identidad a través de un proceso de identificación genética. Su madre, quien lideró la búsqueda hasta su fallecimiento, dejó un legado de amor y resistencia que continuó su hermano.
Esta entrega digna fue un acto de justicia y reconocimiento para José Raúl, que permitió a su familia cerrar un capítulo de incertidumbre y comenzar un camino hacia la sanación espiritual y familiar.
El proceso que culminó con las tres entregas lo comenzó hace aproximadamente dos años la Unidad de Búsqueda en Antioquia y, posteriormente, lo continuó la sede de Chocó. Las entregas se realizaron respetando las tradiciones culturales de las comunidades y honrando las cosmovisiones de los pueblos indígenas y afrodescendientes. En cada una de las ceremonias se respetaron los rituales y prácticas ancestrales, que son fundamentales para el proceso de duelo y sanación de las familias en territorios étnicos.
A la fecha, la UBPD trabaja para localizar a cerca de 2.000 personas desaparecidas en el Chocó. En el país esta cifra llega a las 111.640.