Un total de 18 cuerpos de personas desaparecidas entre 1997 y 2016, provenientes del Chocó y Antioquia, fueron recuperados por la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) en la segunda intervención al Cementerio Central de Apartadó.
Según la Unidad de Búsqueda, de los 18 cuerpos recuperados en las bóvedas del pabellón Ángel de mi guarda 1, tres tienen identidades orientadas, siete están sin identidad orientada, tres son cuerpos identificados no reclamados y cinco estaban en fosas sin identidad orientada.
Hasta la fecha y en lo que va del 2024, son 34 los cuerpos recuperados en este camposanto como resultado de dos intervenciones: la primera fue realizada el pasado junio entre la Unidad de Búsqueda, la Jurisdicción Especial para Paz (JEP) y el Instituto Nacional de Medicina Legal, en la que se recuperaron 16 cuerpos.
Esta acción humanitaria se hizo mediante el Auto SRVNH-04/01-228 del 22 de mayo de 2024, en el que la JEP ordenó “la intervención técnico-forense en el Cementerio Religioso Municipal de Apartadó, luego de recibir aportes a la verdad relacionados con hechos investigados por la Situación Territorial de Urabá”. Simultáneamente, la Unidad de Búsqueda desplegó una investigación humanitaria sobre el cementerio y tras el trabajo articulado se identificó que en el pabellón Ángel de mi guarda 1 estaban cuerpos de personas desaparecidas.
En esta segunda fase de intervención se recuperó el cuerpo de Leofanor Córdoba González, desaparecido en 2012 en el municipio de Riosucio, en el Chocó. A Leofanor sus padres, Encarnación y Nelson, lo buscaron durante 13 años y gracias a un encuentro casual que tuvo Yolanda, hermana de Leofanor, hace 3 años con la UBPD, en Quibdó, es posible que esta historia se cuente desde la esperanza y la reconciliación.
Cuando Yolanda trabajaba en un hotel de Quibdó, la UBPD llevó a cabo un evento de pedagogía en este lugar. Ella fue asignada para atender a los asistentes y, mientras tanto, escuchó sobre el mandato de la entidad. “En la Unidad de Búsqueda acompañamos a quienes tengan a un familiar desaparecido en el marco del conflicto armado, antes del primero de diciembre de 2016 y que haya o no haya sido parte de un grupo armado”. Las palabras eran de los funcionarios y dejaron eco en la mente de esta hermana buscadora.
Al terminar el evento, Yolanda aprovechó un espacio para tomar nota de la dirección de la entidad en Quibdó y al cabo de unos días hizo la solicitud de búsqueda. En ese momento empezó una ardua tarea por parte de su familia y ella. Siempre con el acompañamiento de la entidad.
La UBPD, desde su equipo en Urabá, inició en 2024 una investigación para recuperar los cuerpos que fueron inhumados sin identificar en el marco del conflicto armado desde 1997. Contrastando la información, se pudo evidenciar que el cuerpo de la bóveda C79 coincidía con algunos datos de la desaparición que relataba una mujer buscadora del Chocó, a quien la entidad contactó puesto que en pocos días se realizaría la intervención al Cementerio Central de Apartadó y era importante que la familia estuviera presente.
Efectivamente, la Unidad de Búsqueda halló en la bóveda C79 un cuerpo de sexo masculino, identificado como Leofanor Córdoba González, con una edad entre 20 y 40 años, 1.73 cms de estatura, piel negra y 75 kilos de peso, aproximadamente.
Los padres de Leofanor hicieron una llamada a Chocó. Del otro lado, su hija Yolanda contestó. “¡Ay! Ese es mi hermano”. Al siguiente día, Encarnación y Nelson regresaron a su tierra natal con la esperanza de que el cuerpo fuese de su hijo y que en unos meses les hagan una entrega digna.