– Comunicado conjunto –
Los cuerpos de Eleal Palacios Martínez, Antonio Sepúlveda Carmona y Efigenio Mosquera Ibargüen fueron entregados de manera digna a sus familias por la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD), la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y el Instituto Nacional de Medicina Legal en el Urabá antioqueño y Chocó.
Las entregas dignas de Eleal Palacios Martínez y Antonio Sepúlveda Carmona ocurrieron en Apartadó, Antioquia, el 11 de diciembre de 2024. Por su parte, los familiares de Efigenio Mosquera Ibargüen recibieron su cuerpo el día 13 del mismo mes en Tadó, Chocó.
Durante las entregas dignas, los familiares de las víctimas recibieron informes elaborados por profesionales forenses de la JEP, la Unidad de Búsqueda y Medicina Legal, los cuales detallaban el lugar donde fueron encontrados los cuerpos de sus seres queridos, los contextos de sus muertes y los procedimientos científicos que permitieron su identificación.
Los tres cuerpos fueron ubicados en bóvedas del Cementerio Religioso Municipal de Apartadó, donde fueron enterrados como personas no identificadas tras ser asesinados en hechos ocurridos en el contexto del conflicto armado. La ubicación de los cuerpos se dio el 10 y el 14 de junio de 2024, cuando profesionales del Grupo de Apoyo Técnico Forense (GATEF) de la JEP, Unidad de Búsqueda y Medicina Legal realizaron una intervención forense en la que exhumaron 16 cuerpos, cuya causa de muerte fue violenta.
Esta intervención fue ordenada por la magistrada Nadiezhda Henríquez, de la Sala de Reconocimiento de Verdad, en el marco de la investigación del Caso 04, que profundiza en la situación territorial de Urabá. En terreno, la JEP contrastó los aportes a la verdad hechos por comparecientes, piezas procesales y documentación médico-forense que indicaban que en este lugar estaban inhumados cuerpos no identificados de personas desaparecidas en el contexto del conflicto armado, los cuales correspondieron, en los 3 casos identificados y entregados dignamente a sus familiares, con personas reportadas previamente como desaparecidas.
Simultáneamente, la Unidad de Búsqueda adelantaba una investigación humanitaria para practicar una intervención forense en el cementerio, mientras que Medicina Legal contaba con documentación medicolegal sobre cuerpos no identificados inhumados en este lugar. Es decir, la intervención forense al cementerio ordenada por la Sala de Reconocimiento de Verdad de la JEP respondió a la abundante información recolectada por las tres instituciones y a la necesidad de trabajar conjuntamente para dar una respuesta articulada y pronta a las familias buscadoras.
Uno de los resultados de la intervención forense realizada por las tres instituciones fue establecer que 14 de los 16 cuerpos exhumados contaban con expediente en Medicina Legal. Por esta razón, a estos se les aplicó una metodología conocida como ‘Verificación de correspondencia de información post mortem in situ’. Este método consiste en contrastar los cuerpos exhumados y los hallazgos forenses con los protocolos de necropsias practicadas en el momento de la muerte. Como resultado de este procedimiento, se logró establecer la hipótesis de identidad de nueve de esos cuerpos.
Los primeros tres cuerpos plenamente identificados correspondieron a Eleal Palacios Martínez, Antonio Sepúlveda Carmona y Efigenio Mosquera Ibargüen, quienes desaparecieron en municipios de la región de Urabá. Su identificación y el esclarecimiento del contexto de sus muertes confirmaron la hipótesis que llevó a la JEP a ordenar la intervención del Cementerio Religioso Municipal de Apartadó, y posteriormente, dos procedimientos más por parte de forenses de la Unidad de Búsqueda, en los que fueron exhumados 47 cuerpos adicionales.
Buscar a las familias
El 13 de junio de 2024, Érica Sepúlveda fue al Cementerio Municipal de Apartadó a acompañar las honras fúnebres de un amigo que falleció en un accidente tránsito. En medio de la ceremonia, observó que en la galería Ángel de Mi Guarda los forenses de la JEP, la Unidad de Búsqueda y Medicina Legal trabajaban en la intervención forense de algunas bóvedas.
Preocupada, se acercó a ellos y les manifestó que desde el 2013 buscaba a su hermano, Antonio Sepúlveda Carmona, y que tenía información que indicaba que él se encontraba enterrado como persona no identificada en la bóveda 102 de la galería Ángel de Mi Guarda. Informó que desde ese mismo año hizo los respectivos trámites para solicitar la identificación y entrega del cuerpo de Antonio, pero su solicitud no fue atendida por las autoridades estatales.
Tras la confirmación mediante el contraste de la información genética de las estructuras óseas del cuerpo exhumado en la bóveda 102 y las muestras de ADN aportadas por parte del padre de la víctima, Medicina Legal pudo reconfirmar que el cuerpo correspondía a Antonio Sepúlveda Carmona.
Por su parte, los cuerpos de Eleal Palacios Martínez y Efigenio Mosquera Ibargüen tenían hipótesis de identidad a partir del procedimiento ‘Verificación de correspondencia de información post mortem in situ’, que posteriormente fue reconfirmada por Medicina Legal mediante el cotejo de huellas que habían tomado a los cuerpos en los días siguientes a las muertes.
Al identificarlos, la JEP y la Unidad de Búsqueda emprendieron una serie de acciones para ubicar a sus familias, proceso que se conoce como ‘Búsqueda Inversa’. La ubicación de sus seres queridos fue posible gracias a información que aportaron comparecientes que están vinculados a la investigación del Caso 04 en Urabá y procedimientos investigativos que implementaron los profesionales de estas entidades del Sistema Integral para la Paz.
La intervención forense al Cementerio Religioso Municipal de Apartadó y las entregas dignas fueron acompañadas por delegados de la Procuraduría ante la JEP, por funcionarios de la Unidad de Víctimas y contaron con el apoyo de la Gobernación de Antioquia y del proyecto Restaurando Nuestro Futuro (ROF), de la Organización Internacional para las Migraciones y Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional. Asimismo, las entregas dignas contaron con la colaboración de las alcaldías de Apartadó y Tadó y las diócesis de estos municipios. Un cuarto cuerpo fue exhumado durante una de las intervenciones forenses realizadas por la Unidad de Búsqueda en el Cementerio Religioso Municipal de Apartadó, el cual fue identificado como Leofanor Córdoba Mosquera, y fue entregado por la Unidad de Búsqueda a su familia en Quibdó.
La información relacionada con tipificación de delitos o hechos victimizantes incluída en este comunicado responde a declaraciones entregadas por la Jurisdicción Especial para la Paz y relatos de los familiares de las personas desaparecidas u organizaciones de la sociedad civil que les acompañan y no compromete el carácter humanitario y extrajudicial de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas.