En dos sitios de los municipios de San Onofre y Toluviejo, dos familias del Sucre participaron, respectivamente, en acciones humanitarias de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) con el propósito de encontrar a sus seres queridos, de los que no saben nada desde hace más de 20 años.
Estas acciones forman parte del Plan Regional de Búsqueda Montes de María y Morrosquillo, que busca alrededor de 1.500 personas dadas por desaparecidas.
Uno de los sitios intervenidos por la Unidad de Búsqueda es un predio ubicado en el corregimiento de Higuerón, en San Onofre, donde según la investigación humanitaria y extrajudicial puede estar el cuerpo de Lexis Manuel Torres Julio, quien contaba entre 23 y 25 años en el momento de la desaparición.
María Beatriz, su hermana, y Jhonatan, uno de los dos hijos de Lexis, presenciaron los esfuerzos del equipo de la Unidad de Búsqueda y se pusieron en sus zapatos al tomar pala en mano para comprender cómo es buscar en un terreno a campo abierto. Para llegar hasta ahí hay que atravesar varios predios y una zona escarpada.
En casi 25 años de búsqueda de su hermano, María Beatriz ha tenido muchos altibajos, pero el objetivo de encontrarlo para llevar su cuerpo a un lugar digno la ha fortalecido. Lexis residía en el municipio de Tolú y desapareció el 11 de septiembre de 2001. Para entonces, él ejercía la carpintería y labores del campo.
“Ha sido una conexión con el pasado, de empezar nuevamente a buscarlo, de recordarlo, de pensar cómo estaría hoy. Eso nos ayuda más a buscarlo, para que mi mamá esté tranquila, sus hijos, sus sobrinos; y para cerrar ese ciclo y tener esa paz que como hermana y familiares estamos buscando. La búsqueda me ha parado firme, no voy a desfallecer hasta encontrarlo”, señaló.
Así como a la familia Torres Julio, el trabajo de la Unidad de Búsqueda le permitió a la familia Teherán Ruiz llegar hasta el corregimiento de Varsovia, en Toluviejo, para continuar la búsqueda de Wayner Ezequiel Teherán Mendoza.
Esta persona tenía 51 años cuando desapareció el 18 de julio de 2004. Su esposa murió recientemente sin saber dónde estaba él. Sus hijas, Melissa y Ligia, han heredado la búsqueda y les sigue acompañando Humberto, hermano de su padre.
De acuerdo con la investigación humanitaria y extrajudicial, es posible que el cuerpo esté en un potrero inundable y distante del casco urbano. La familia, que vive el duelo por la muerte de la esposa de Wayner, espera que la búsqueda les permita, finalmente, dar con él y llevarlo a un lugar de reposo digno.
Las acciones humanitarias
Liliana Rudiño Carrasco, investigadora humanitaria y extrajudicial de la Unidad de Búsqueda, explicó que la información de aportantes voluntarios permitió caracterizar y ubicar los sitios de interés para la búsqueda en San Onofre y Toluviejo.
Con esa información, el equipo forense de la entidad humanitaria procedió a intervenirlos en un procedimiento denominado prospección con fines de recuperación. Es decir, la revisión y la excavación del terreno para verificar si en esa área hay cuerpos de personas. Esas labores incluyen métodos que buscan ver si hay cambios en el suelo y determinar si hubo o no movimiento de tierra, como lo detalló a las familias Daniela Zuluaga Hernández, antropóloga de la UBPD.
Blanca Arteaga Morales, coordinadora de la Unidad de Búsqueda en Sucre y Bolívar, indicó que la convicción de la entidad humanitaria es que la búsqueda repara; y reiteró que el compromiso es seguir avanzando en tejer lazos de confianza con las comunidades para tener nuevas oportunidades de buscar a las personas desaparecidas.
En la zona de los Montes de María y el Golfo de Morrosquillo, en el municipio de Colosó, continúa la misión humanitaria de la Unidad de Búsqueda para seguir interviniendo terrenos y dar respuestas a las familias buscadoras.