El 25 de enero de 1999 es una fecha de gran recordación en Colombia porque ese día ocurrió el ‘Terremoto de Armenia’, un fenómeno geológico que marcó la vida de muchas personas que, por entonces, vivían en el departamento de Quindío. Para la familia López Valencia no fue la excepción: en cuestión de segundos el sismo les quitó todo lo que tenían y se vieron obligados a empezar de nuevo.
Durante dos años se vieron obligados a vivir en un albergue junto con otras personas que se convirtieron en su familia extendida. Para mantener a sus seres queridos, Rubén Darío López Valencia y su compañera empezaron a trabajar en una trilladora de café. Sin embargo, el dinero no alcanzaba para cubrir todos los gastos, los cuales aumentaron con el embarazo de ella. Por eso, una propuesta de trabajo que llegó desde el Meta se convirtió en el mejor escenario para tener una mayor solvencia económica.
En 2002, después de registrar al último de sus cinco hijos, Rubén se desplazó finalmente a los Llanos Orientales tras la esperanza de un mejor futuro para su familia. El dinero conseguido con el nuevo trabajo y las cartas con mensajes dirigidos a sus hijos llegaban por medio de un amigo en común. La comunicación más directa dependía de la disponibilidad del teléfono fijo de la madre de uno de los mejores amigos de Rubén. Después del terremoto, la condición de vivienda de la familia no les permitía tener un canal de comunicación más privado.

Pasado el tiempo y cuando la situación económica parecía mejorar, una llamada cambió el rumbo de los sueños familiares. Una voz nerviosa y sin identificarse estaba al otro lado de la bocina y el mensaje era impensable: “A Rubén lo mataron”. No hubo explicaciones, solo silencio y un vacío que se extendió con los años.
La ubicación del cuerpo nunca fue clara, las razones de la muerte tampoco. Algunas personas decían que por problemas de orden público algunos trabajadores de la zona fueron desaparecidos por grupos armados no estatales con presencia en el territorio. A la familia nunca le importaron las causas, solo querían saber dónde estaba Rubén. Volver a tenerlo cerca.
En mayo de 2020, el Grupo interno de trabajo de búsqueda, identificación y entrega de personas desaparecidas (GRUBE) de la Fiscalía General de la Nación intervinó el cementerio de Villavicencio, en el Meta. Entre los cuerpos recuperados estaba el de Rubén. Aunque en su momento fue identificado, no fue posible localizar a sus seres queridos para entregarlo dignamente, situación que no cambió en cuatro años hasta que la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y el Instituto Nacional de Medicina Legal pusieron en marcha la estrategia Búsqueda Inversa.
“Teníamos el cuerpo identificado, ahora debíamos encontrar a su familia. Es así como desde el equipo de la Unidad de Búsqueda para la Región Occidente empezamos a rastrear en diferentes bases de datos del Estado como Vivanto, el Registro Único de Víctimas, el SIRDEC y otras para verificar si había una solicitud o una denuncia previa de un familiar”, relató Laura Castillo, investigadora de la Unidad de Búsqueda para la Región Occidente.

La investigación de la UBPD encontró en los registros de la Unidad para las Víctimas a una mujer buscadora que cumplía con las características de la compañera de Rubén Darío. Al contactarla, su emoción y la de sus familiares se reflejó de inmediato: después de 22 años habían recibido una llamada que les volvía a cambiar la vida. Ahora, una voz tranquila y cercana les decía que tenían el cuerpo de su ser querido y estaban buscándoles para que volvieran a estar juntos.
Avanza la Búsqueda inversa
Al igual que Rubén Darío, a la fecha otros ocho cuerpos identificados no reclamados han sido entregados a sus seres queridos gracias a la estrategia de Búsqueda inversa. En 32 casos adicionales, las familias ya han sido localizadas y actualmente se planean sus entregas dignas o culturalmente pertinentes.
La Unidad de Búsqueda, la JEP y Medicina Legal continúan en la búsqueda de los seres queridos de 34 cuerpos identificados no reclamados. Para tener mayor información de este proceso pueden ingregar a la página web busquedainversa.unidadbusqueda.gov.co.