En un país donde el conflicto armado ha dejado una estela de sombras, las cifras de los desaparecidos son espejos rotos que reflejan esta tragedia, especialmente entre los jóvenes. Según la información recopilada por la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), alrededor del 61 por ciento de las personas que han sido víctimas de este hecho en acciones relacionadas con el conflicto tendrían entre 18 y 28 años de edad al momento de su desaparición.
En una intervención conjunta con el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses realizada en el Cementerio Municipal de Palmira, en el Valle del Cauca, la UBPD recuperó tres cuerpos que corresponderían a personas con edades entre los 20 y 23 años y desaparecidas en acciones relacionadas con el conflicto armado.
Pero encontrarlos es solo el principio. La verdadera odisea es identificarlos, darles un nombre, devolverles un lugar digno para descansar. Muchos de estos cuerpos, inhumados tras enfrentamientos, carecen de la documentación que facilitaría su reconocimiento. Aquí es donde el Instituto Nacional de Medicina Legal y su archivo entra en juego con la organización de sus fotografías, necropsias, cartas dentales y posibles lugares de inhumación, que se conjuga con el trabajo vital de la Corporación Humanitaria Reencuentros para la recolección de documentación sobre sus nombres, familias e historias.
Sin embargo, el reto no acaba ahí. El Cementerio Central de Palmira, como tantos otros en Colombia, tiene un número significativo de cuerpos identificados no reclamados, que aún la UBPD se encuentra verificando. La búsqueda de las familias es el siguiente desafío. Instituciones como la Diócesis de Palmira y su Pastoral Social juegan un papel crucial, realizando una ‘búsqueda inversa’ junto con la UBPD para que cada cuerpo pueda encontrar a su familia, para que puedan ser entregados y descansar en paz.
Se han establecido mesas de trabajo permanentes para divulgar el trabajo de la UBPD en el cementerio y alentar a quienes tienen a sus seres queridos desaparecidos en el contexto del conflicto armado a presentar sus solicitudes de búsqueda. En la actualidad, los tres cuerpos encontrados reposan en el Instituto de Medicina Legal y forman parte de la primera etapa de una intervención que no solo busca a los desaparecidos inhumados, sino también a sus familias, que ansían tener noticias de sus seres queridos.
En el cementerio de Palmira, entre tumbas y nombres olvidados, la Unidad de Búsqueda trabaja con una sola misión: devolver a los desaparecidos a sus hogares y cerrar, aunque sea un poco, las heridas de una nación. Quienes tengan familiares o seres queridos desaparecidos o tengan información que pueda dar con el paradero de una persona dada por desaparecida, pueden comunicarse al teléfono 3162795634 de la sede de la UBPD en Cali.