La neblina cubría la cordillera. La comisión humanitaria cargó los caballos con las herramientas y equipos para la excavación. Serían casi cuatro horas de trayecto a pie o a caballo, según lo dictara el terreno: valles, zonas escarpadas y rocas resbaladizas en el bosque húmedo y denso del norte del Caquetá. El objetivo: llegar a un remoto punto de interés forense para la búsqueda en los límites de los municipios de Puerto Rico y San Vicente del Caguán.
La comisión estuvo integrada, de parte de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), por un equipo forense y una investigadora. De parte de la Corporación Humanitaria Reencuentros, por una documentadora y una fotógrafa. También acompañaron una paramédica y miembros de la comunidad. El día previo, tras un largo ascenso en vehículo, el equipo se reunió en una vereda de la cordillera de San Vicente del Caguán para pernoctar y prepararse para la jornada de recuperación.
Al amanecer, la comisión continuó el ascenso por la montaña, para luego avanzar por el borde de un imponente filo que permitía contemplar el valle y los mosaicos verdes de la montaña. Los descensos fueron más complejos. Los senderos se hicieron angostos y más de una vez debieron desmontarse de los caballos para avanzar con cautela por los suelos blandos y las quebradas empinadas. «Esta vez fue más rápido porque la vez pasada debíamos abrir camino mientras avanzábamos», comentó Cindy González, investigadora de la Unidad de Búsqueda, refiriéndose a la misión humanitaria previa en la que, acompañada de aportantes de información y la documentadora de Reencuentros, había localizado el punto de interés para la búsqueda.
A media mañana, el equipo llegó al arroyo que sirvió de referencia para la ubicación del sitio. Tras cruzarlo y ascender unos metros, el equipo forense se enfrentó a una tarea a contrarreloj: recuperar en el menor tiempo posible el cuerpo inhumado en la zona veinte años atrás.
Según la investigación humanitaria y extrajudicial de la Unidad de Búsqueda, consolidada con el aporte de información entregada por firmantes del Acuerdo de Paz e integrantes de la Corporación Humanitaria Reencuentros, el cuerpo correspondería al de una mujer que siendo muy joven se vinculó a un grupo armado y que, posteriormente, perdió contacto con la familia que hoy clama por su retorno. Se presume que falleció entre 2005 y 2006, en el contexto de las confrontaciones armadas que se intensificaron en la región a partir del 2002.
Juan Pablo Rodríguez, antropólogo de la Unidad de Búsqueda en el Caquetá, destacó la complejidad de estos escenarios, que exigen decisiones técnicas precisas bajo presión. «Estamos a más de 1.300 metros de altura y bastante lejos del casco urbano. Se deben tomar decisiones técnicas que salvaguarden lo mejor posible las evidencias forenses, así como la integridad del equipo y la comunidad que acompañan la misión», afirmó.
El hallazgo y recuperación del cuerpo tomó tres horas adicionales. Ahora, el equipo debía tomar el mismo camino de retorno, no solo ganándole a la oscuridad, sino cuidando que el cuerpo no sufriera ningún daño o caída durante el trayecto.
Al regresar a la capital del departamento, las estructuras óseas fueron trasladadas a Bogotá para su identificación. Aunque usualmente este último proceso es de resorte exclusivo del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, este es uno de los primeros cuerpos que la Unidad de Búsqueda abordará conjuntamente con Medicina legal para impulsar, agilizar y confirmar la identidad cuya orientación está basada en la información proporcionada por los aportantes.
Esta recuperación se enmarca en el Plan Regional de Búsqueda de Caquetá Norte, que abarca los municipios de El Paujil, El Doncello, Puerto Rico, Cartagena del Chairá y San Vicente del Caguán, el cual concentra más del 36 por ciento del total de desapariciones en el departamento. Con esta recuperación, la Unidad de Búsqueda reafirma su compromiso de dar respuesta a las familias que sufrieron la desaparición de sus seres queridos en estos territorios.
La UBPD también continúa trabajando en la búsqueda de personas desaparecidas en todo el territorio nacional. Las familias que buscan a sus seres queridos pueden comunicarse con la UBPD al número de celular o WhatsApp 3162783918 (en Caquetá) o escribir al correo electrónico servicioalciudadano@unidadbusqueda.gov.co.
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