La Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) entregó de manera digna a su familia el cuerpo de Henry de Jesús Zapata Zapata, quien fue desaparecido en Medellín. En principio, su búsqueda estuvo asociada al universo de personas desaparecidas en la Comuna 13, pero la investigación humanitaria y extrajudicial estableció que su desaparición ocurrió en el centro de la ciudad y que fue inhumado como cuerpo no identificado en el cementerio municipal de Granada, en el Oriente de Antioquia.
«Era muy callado y muy alegre. Un muchacho que no tenía maldad, muy noble, siempre nos trató con mucho respeto, a pesar de las dificultades que tenía con él mismo. Amaba mucho a mi mamá y antes de sus problemas personales era muy trabajador». Así recordó Fran Zapata a su hermano, a quien vio por última vez en febrero del 2006.
Henry, quien prestó servicio militar en su juventud, estaba en situación de calle y, aunque tiempo atrás vivió con su pareja y sus hijas en la Comuna 13 de Medellín, para el momento en que ocurrió su desaparición habitaba en el centro de la ciudad.
«Yo en esa época trabajaba en un banco y un día me llaman de portería y me dicen: señor Fran, alguien lo está buscando. Yo le dije: bueno, déjalo entrar. Me dijeron: no lo podemos dejar entrar, es que la persona… Usted puede bajar. Entonces, yo me imaginé: eso debe ser Henry. Bajé, me lo encontré, estaba ya en situación de calle. Sin embargo, era un muchacho muy lúcido, muy educado. Nos abrazamos muy alegres porque hacía casi un año no lo veía. Nos fuimos a una cafetería y hablamos», relató Fran.
La conversación de los hermanos giró principalmente en torno al interés de Henry de ingresar a un centro de rehabilitación, decisión que Fran respaldó con un apoyo económico. Luego, sus parientes perdieron cualquier contacto con su ser querido, por lo que empezaron a buscarlo por las calles. Tiempo después, la familia conoció el testimonio de alguien que presenció el momento en el que Henry fue subido a un camión del Ejército, en el centro de la ciudad, junto con otra persona. Pese a tener esta información, no pudieron determinar el paradero de su familiar.

En febrero de 2023, la familia Zapata contactó a la Unidad de Búsqueda y realizó la solicitud de búsqueda de su ser querido con los profesionales del Plan Regional de Búsqueda del Valle de Aburrá, quienes le tomaron la muestra de ADN a dos hermanos y a su madre. En desarrollo de la investigación humanitaria y extrajudicial, los investigadores integrales establecieron que el cuerpo de Henry podría localizarse en el cementerio de Granada, un pueblo ubicado a 76 kilómetros de Medellín.
A partir de ese momento, el caso pasó a los profesionales del Plan Regional de Búsqueda del Oriente Antioqueño, quienes con información allegada por la familia e indagaciones en campo precisaron que Henry fue inhumado en la bóveda 139 como cuerpo no identificado. El 10 de diciembre de 2024, la Unidad de Búsqueda intervino esta bóveda y recuperó el cuerpo con la participación de los hermanos buscadores. La identidad de Henry fue plenamente establecida a través de la metodología de verificación de correspondencia de información pos mortem y del cotejo de huellas dactilares asociado en la necropsia.
Recientemente, la familia Zapata recibió el cuerpo de su ser querido en un acto de entrega digna realizado en el Jardín Cementerio Universal de Medellín, donde se congregaron sus parientes y algunos allegados. El cofre con el cuerpo, dispuesto en una mesa adornada con ramos de rosas blancas, estuvo acompañado por dos retratos de Henry, quien tenía piel morena, cejas pobladas, nariz achatada y un grueso bigote de color negro. En una de las imágenes lleva puesto un sombrero blanco y exhibe una amplia sonrisa.

Como una forma de recordarlo, sus familiares le escribieron dedicatorias a Henry en pequeñas tarjetas de papel que luego ataron con coloridos hilos de lana que salían del interior del cofre. Uno a uno, sus parientes empezaron a enrollar los hilos: morado, amarillo, verde y café, hasta llegar al cofre para depositar así los mensajes que acompañarán a Henry en la eternidad.
Fran, quien ahora vive en el exterior, acompañó la ceremonia a través de videollamada, por lo que expresó: «No poder estar es frustrante. Siento tristeza… Sí, ya sabemos que está muerto, pero uno todavía no lo asimila. Es frustrante y es triste, pero a la vez siento descanso y un gran alivio».
Con la entrega digna de Henry, ya son tres las personas desaparecidas, asociadas inicialmente al universo de la Comuna 13 de Medellín, cuyos cuerpos han sido recuperados por la Unidad de Búsqueda en otros municipios de Antioquia. Los otros dos casos corresponden a Natalia Andrea Cartagena Gutiérrez, quien fue desaparecida el 13 de octubre de 2001 en el barrio Belencito Corazón. Su cuerpo fue recuperado en una bóveda del cementerio municipal de Santo Domingo y entregado de manera digna a su familia en 2022; Y Yenny Alejandra Ibarra Ibarra, desaparecida en mayo de 2002 en el barrio 20 de Julio. Su cuerpo fue recuperado en una bóveda del cementerio municipal de Anorí y entregado de manera digna a su hermana en 2024.

El Plan Regional de Búsqueda del Oriente Antioqueño tiene un universo de 3.182 personas desaparecidas y el del Valle de Aburrá, de 5.438. En Antioquia el registro asciende a 25.548 personas desaparecidas y en Colombia, a 126.895.