En 1996 ocurrió un hecho de violencia contra la vida del padre de Carlos Mario Borja Higuita y en 1997 desapareció su mamá, por lo que estos hechos de violencia, sumado a otros en el marco del conflicto armado en la subregión de Urabá, en Antioquia, hicieron que él y su familia se desplazaran hacia Medellín. Él guardaba la esperanza de encontrar a su mamá, por lo que decidió buscarla por sus propios medios. Sin embargo, Carlos Mario también desaparece en 1998 cuando decide regresar a Urabá para encontrar a su ser querido. Lo último que se supo de él fue que estaba en el municipio antioqueño de Urrao.
Durante el proceso de las acciones humanitarias realizadas por la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) se confirmó que Carlos Mario estuvo con vida hasta la edad de 23 años. No obstante, el 22 de septiembre de 2007, perdió la vida en zona rural del municipio de Frontino, en Antioquia, a causa de una mina antipersonal que activó accidentalmente mientras caminaba y hablaba por teléfono. Su cuerpo fue inhumado en el corregimiento Murrí del mismo municipio.
En enero de 2025, su hermana Ana Milena Borja Higuita, quien lidera la búsqueda de algunas de las personas desaparecidas en su familia, recibió una llamada de la UBPD en la que le informaban que el cuerpo de su hermano había sido encontrado. Pese a que guardaba la esperanza de encontrarlo con vida, ella y su familia cierran un ciclo de angustia a la espera de Carlos Mario. La entrega digna del cuerpo de su hermano tuvo lugar en el municipio de Apartadó, donde se realizó una ceremonia católica que incluyó homenajes a quien era el menor de seis hermanos.
«En el momento de la desaparición, en 1998, mi hermano tenía 14 añitos. Éramos unos niños todavía. La violencia nos quitó en 1996 a mi papá, en 1997 a mi mamá y en 1998 a mi hermano, quien salió con la esperanza de buscar a mi mamá y de poder encontrarla», manifestó Ana Milena.

Los familiares y amigos cercanos de Carlos Mario Borja Higuita, durante su despedida, recordaron anécdotas, hicieron remembranzas de su existencia, escribieron y hablaron sobre los recuerdos cálidos de un joven a quien consideraban alegre, extrovertido y soñador.
Esta entrega digna fue posible gracias a la articulación entre los grupos de trabajo de las territoriales Urabá y Antioquia de la Unidad de Búsqueda, así como al apoyo recibido por la Gobernación de Antioquia. Actualmente este departamento tiene un universo de 25.548 personas desaparecidas.

Se invita a todas las personas que tengan familiares desaparecidos o tengan información que permita encontrar a una persona desaparecida a que se comuniquen a la línea telefónica 3162842561. La búsqueda es humanitaria y confidencial, por lo que los datos que recopilamos a través de nuestras investigaciones son utilizados únicamente para el proceso de encontrar a las personas desaparecidas.
