Para Roberto*, conocer qué ocurrió con su hermana María* y su sobrino Camilo* se convirtió en la tarea más importante de su vida. El conflicto armado lo separó de sus familiares por 23 años. La esperanza de reencontrarse se acrecentó gracias a la firma del Acuerdo de paz en 2016 y luego se materializó en un efusivo abrazo entre tío y sobrino en enero de 2024.
Debido al conflicto armado que se vivió en el Huila, María -de origen indígena- terminó vinculada a un grupo armado que tenía presencia en ese departamento. En medio de las hostilidades, ella procuraba comunicarse con su familia, especialmente con su hermano Roberto. En una de sus últimas conversaciones, María le contó que en el 2000 había dado a luz a un niño y que quería dejarlo a su cuidado. Los dos quedaron de encontrarse, pero ella nunca llegó a la cita.
Tiempo después, Roberto supo que su hermana había fallecido en un enfrentamiento y que su cuerpo había sido enterrado en uno de los cementerios del departamento. De su sobrino, cuyo nombre en ese momento desconocía, conoció que estaba al cuidado de una familia campesina del Huila que lo adoptó como su hijo. Aunque él quería encontrarlo, la intensidad del conflicto armado en la región se lo impidió.
Camilo, como lo bautizaron quienes lo acogieron, recibió una buena crianza pese a la difícil situación económica en la que vivía su familia adoptiva. Nunca le faltó la alimentación y el techo; y tuvo una infancia alegre, en medio de la vida del campo y el fútbol, su deporte favorito.
Desde pequeño él supo que su madre biológica había muerto y su mayor anhelo era encontrar al resto de sus parientes de sangre para, a través de ellas y ellos, conocer más acerca de María.
El proceso de búsqueda
Roberto se acercó a la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD) para pedir ayuda en la tarea de encontrar a su sobrino y el cuerpo de su hermana. Le entregó a la entidad toda la información que tenía al respecto. La búsqueda fue liderada por el equipo de la UBPD en el Huila, que entró en funciones luego del segundo semestre de 2023 en el marco de la estrategia de despliegue territorial que la entidad viene adelantando.
Con la información recibida, la Unidad de Búsqueda empezó la investigación en el territorio. En este punto fueron fundamentales los aportes entregados por el Observatorio Surcolombiano de Derechos Humanos y firmantes del Acuerdo de paz, quienes apoyados por la UBPD han adelantado acciones de memoria con familias que buscan a sus seres queridos desaparecidos en el marco del conflicto armado.
Luego de este proceso se estableció el contacto con la familia adoptiva de Camilo para exponer la situación. Una fotografía fue determinante: en la imagen aparece María cargando a un bebé. Al verla, Roberto despejó de inmediato cualquier duda, pues se trataba de su hermana y su sobrino Camilo, quien hoy tiene 23 años.
“Queremos honrar las vidas de todos aquellos que hoy, al igual que nosotros, están en la búsqueda de sus seres queridos. Queremos entregarles un mensaje de esperanza, decirles que con amor y fe se pueden lograr muchas cosas. Nosotros somos ese mensaje esperanzador para continuar con su búsqueda”.
Roberto, tío de Camilo y hermano de María.
El día del abrazo
Después de varias reuniones preparatorias y espacios de planeación, llegó el día del reencuentro. Camilo fue el anfitrión del momento, quería que su tío lo conociera en el entorno en el que creció. El patio de su casa fue el escenario. Roberto fue con su esposa y sus hijas para conocer a su sobrino. Los abrazos prolongados, los besos, el llanto y el agradecimiento simbolizaron el fin de una búsqueda de más de dos décadas.
Para Roberto, el reencuentro con su sobrino se convierte en la oportunidad para que otras personas que están buscando a sus seres queridos desaparecidos conozcan que es posible encontrarlos con vida.
“Queremos honrar las vidas de todos aquellos que hoy, al igual que nosotros, están en la búsqueda de sus seres queridos. Queremos entregarles un mensaje de esperanza, decirles que con amor y fe se pueden lograr muchas cosas. Nosotros somos ese mensaje esperanzador para continuar con su búsqueda”, indicó Roberto.
El siguiente paso para el equipo territorial de la UBPD en el Huila tras este reencuentro es lograr la intervención del cementerio donde se presume está el cuerpo de María para recuperarlo, entregarlo al Instituto de Medicina Legal -el encargado de adelantar la identificación- y entregarlo dignamente a su familia.
Este proceso hace parte de la implementación del Plan Regional de Búsqueda del Huila, con el cual se busca a más de 1.300 personas que desaparecieron en hechos relacionados con el conflicto armado en el departamento.
* Los nombres de los protagonistas de esta historia fueron protegidos por temas de seguridad.