Terminaron 17 años de incertidumbre, desconsuelo y desesperanza para la familia Villanueva, luego de recibir dignamente el cuerpo de Jorge Luis, un joven que tenía 24 años cuando desapareció. Sus seres queridos lo recuerdan como «cariñoso, juguetón y trabajador. Vendía confites, flores y desinfectante. Me acompañaba en la cocina mientras cantaba, me besaba cada mañana y soñaba con algún día manejar una mula. Cuando falleció su padre, asumió responsabilidades para apoyar a su familia», indicó su madre de crianza.
En diciembre de 2007 fue la última vez que lo vieron con vida. Su familia inició una búsqueda constante que nunca se detuvo. Su compañera sentimental acudió de manera insistente a diferentes instituciones en busca de respuestas sobre el paradero de Jorge Luis. En ese camino se encontraron con distintas versiones que no coincidían, relatos incompletos e incluso explicaciones que pretendían justificar lo ocurrido. Según la familia, la desaparición de su ser querido trajo consigo «señalamientos, estigmatización y revictimización».

María Paula Bermúdez, enlace de diálogo y tejido social de la Unidad de Búsqueda de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) en el Atlántico, informó que: «Esta solicitud de búsqueda ingresa en el marco de la entrega de informes por parte de la organización Comité de Solidaridad con los Presos Políticos. Posteriormente, y en articulación con el Grupo interno de trabajo de búsqueda, identificación y entrega de personas desaparecidas (Grube) de la Fiscalía General de la Nación en el Cesar, se adelantaron acciones de impulso a la identificación y de contacto con la familia buscadora».
Jorge Luis falleció bajo las hostilidades en el marco del conflicto armado y su cuerpo fue inhumado como no identificado en el cementerio Nuevo de Valledupar, en el Cesar. Posteriormente, su identificación se dio mediante un proceso denominado lofoscopia (el análisis de huellas dactilares). No obstante, sus familiares nunca conocieron el sitio exacto de inhumación, solo se les informó que un cuerpo inhumado en ese cementerio correspondía al de Jorge Luis Villanueva.
Después de 13 años, la Fiscalía realizó la exhumación de 132 cuerpos en el cementerio Nuevo de Valledupar; uno de ellos asociado a Jorge Luis Villanueva López. Desde ese momento, la Unidad de Búsqueda, la Fiscalía (a través del Grube en el Cesar y el laboratorio del Cuerpo Técnico de Investigación en Pereira) y el Comité de Solidaridad con los Presos Político desarrollaron acciones de impulso a la identificación, tales como toma de muestras y la creación de mesas técnicas que concluyeron finalmente con la identificación de Jorge Luis Villanueva López.

En medio de su canción mexicana favorita, ‘La Martina’ de Antonio Aguilar, la familia recibió a Jorge Luis y, entre memoria y amor, cerró un capítulo marcado por el dolor.
Esta entrega hace parte del Plan Regional de Búsqueda Atlántico – Río Magdalena, el cual registra a la fecha un universo de 1.436 personas dadas por desaparecidas. Invitamos a quienes tengan un familiar desaparecido en el marco del conflicto armado en el Atlántico a comunicarse con la UBPD a través de la línea telefónica 3162800157. También pueden dirigirse a la oficina ubicada en Barranquilla, en la carrera 52 #74 – 28 (barrio El Prado).