Fidel y Jorge Ostos llegan temprano. Casi siempre antes de que el sol se levante sobre la ciudad de Arauca. Les dicen ‘Bimbo’ y ‘Perico’. Llevan 18 años caminando entre las tumbas, osarios y recuerdos del Cementerio de Arauca (capital). Conocen los nombres de cada bóveda. También los silencios. En su memoria está guardada parte de la historia de esta zona del país.
Cuando la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) llegó a intervenir el camposanto —la cuarta intervención forense con fines de prospección y recuperación de cuerpos de personas desaparecidas en circunstancias asociadas al conflicto armado— ellos sabían por dónde empezar. “Me parece bien colaborar con la humanidad en esos casos, porque si a uno se le pierde un familiar, empieza el desespero, no sabe dónde está. Y con esto que está haciendo la Unidad de Búsqueda es una excelente labor, porque habrán muchas familias que se reencontraran con su ser querido, no en vida, pero algo es algo», dijo Fidel Ostos.
Durante ocho días, el equipo forense de la Unidad de Búsqueda estuvo a cargo de la intervención. El grupo, conformado por asistentes forenses, un topógrafo, antropólogas, una odontóloga forense y un médico forense, desarrolló las labores con el objetivo de recuperar los cuerpos de nueve personas desaparecidas que fueron inhumadas en este camposanto y sobre las cuales se presume una orientación de identidad, según los hallazgos de la investigación humanitaria y extrajudicial.
Esta acción se enmarca en el Plan Regional de Búsqueda de Tame y Sabanas de Arauca, que comprende un universo de 1.273 personas desaparecidas asociadas a esta región.
La tarea inicial fue dividir el equipo forense en dos grupos de trabajo. El primero, denominado ‘Equipo de recuperación’, tuvo a su cargo la exhumación, el traslado, la limpieza y la entrega de los cuerpos para los procedimientos técnicos correspondientes. El segundo, el equipo de ‘Verificación de Información de Correspondencia Post Mortem‘, recibió las estructuras óseas para su análisis. Este grupo determina, a partir del estudio de los hallazgos y la documentación recopilada, como las necropsias previas asociadas en la investigación, si las estructuras óseas recuperadas cumplen con los criterios técnicos que permiten confirmar la correspondencia entre el protocolo de necropsia y el cuerpo analizado.

Como resultado de esta intervención se recuperaron nueve cuerpos priorizados por el equipo de investigación humanitaria de la UBPD en Arauca. A ocho de ellos se les extrajo una muestra ósea, que fue remitida al laboratorio del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses para adelantar los análisis genéticos que permitan confirmar su identidad.
Desde 2023, la UBPD ha desarrollado cuatro fases de intervención en este cementerio, logrando la recuperación de 43 cuerpos hasta la fecha. De estos, 15 ya fueron entregados de manera digna y culturalmente pertinente a sus familiares, como parte del proceso humanitario para aliviar el dolor y el sufrimiento de tantos años de ausencia.
Estos avances en las investigaciones del equipo de la Unidad de Búsqueda en Arauca han sido posibles gracias a la colaboración de la población civil, que aporta información crucial de manera confidencial y reservada; a las personas buscadoras, que comparten sus conocimientos sobre la trayectoria de desaparición de sus seres queridos; y al apoyo de las organizaciones humanitarias como la Corporación Humanitaria Reencuentros, quienes con sus aportes contribuyen a definir las hojas de ruta a desarrollar en los sitios de interés forense.

Para Jorge Iván Avellaneda, investigador integral de la UBPD en Arauca, este cementerio es un caso de éxito dado que «los cuerpos recuperados han sido orientados gracias a esa información, a esos aportes de información que nos han dado las personas en diferentes lugares, en diferentes contextos y que nos han permitido no solo orientar los cuerpos de estas persona, que desaparecieron en el marco del conflicto armado, sino también orientar la búsqueda de las familias y de los seres queridos de estas personas».
Fortalecer los lazos para la búsqueda de las personas dadas por desaparecidas en el cementerio de Arauca es una labor que requiere del apoyo de quienes han resguardado la memoria y la historia de este lugar. En este caso, de ‘Bimbo’ y ‘Perico’.
En su memoria permanecen los lugares, las personas y los acontecimientos que hoy orientan la identificación de sitios de interés forense al interior del cementerio. Su conocimiento representa una fuente de esperanza para las familias buscadoras de las 2.713 personas dadas por desaparecidas en el departamento de Arauca.

La Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas, en el marco de su mandato, hace un llamado a las personas que tengan a un familiar, amigo, conocido o allegado que haya desaparecido en circunstancias relacionadas al conflicto armado antes del primero de diciembre del 2016 para que se comunique con UBPD a través de llamada y mensaje de texto o WhatsApp a la línea 3162872306. También pueden acercarse a la sede de la entidad en Arauca (capital), ubicada en la calle 18 # 29 – 45 (barrio La Esperanza).