En el Cementerio Central de Villavieja, municipio ubicado a 40 minutos de Neiva, en el Huila, la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD) acompañó a la familia Cárcamo durante la despedida digna de su padre y esposo, José Gregorio Cárcamo Vargas, un espacio íntimo que dio paso a los recuerdos a través de la nostalgia y la verdad tras 19 años de preguntas sin respuestas.
Después de experimentar una larga espera con el anhelo de respuestas y certezas, Lorena Conde habla con pausa de lo que ha significado para ella y su familia la desaparición de su padre de crianza, José Gregorio. Cuando él desapareció en Pitalito, al sur del Huila, hace cerca de 19 años, ella, su mamá y hermanos apenas intentaban una nueva vida.

En julio de 2006, José Gregorio, su esposa e hijos habían salido de Flandes, en el Tolima, protegiendo sus vidas del acecho de la guerra. Fue un desplazamiento forzado con destino a Pitalito, lugar elegido para hacer nido, una decisión cargada de coraje con la ilusión de criar a José Ricardo, su bebé recién nacido, y a las pequeñas Lorena y María Isabel, que no superaban los cinco años.
En el rebusque cotidiano, la plaza del municipio se convirtió en oportunidad de sustento donde José Gregorio ejerció como cotero y en oficios varios. Lorena tiene claridad en sus recuerdos, de que él era un padre maravilloso y ejemplar, cuyo esfuerzo giraba en torno a su familia.
Fue en este lugar, apenas cuatro meses después de arribar, donde José Gregorio recibió la propuesta de una mejor opción laboral. En una de sus salidas para conseguir lo necesario, se produjo su desaparición. Yonaira Murcia, su esposa, le buscó de manera incesante en todas las entidades que tenían a cargo la labor de la búsqueda. Ante su insistencia, días después fue informada de la muerte de José Gregorio, sin una pista clara del lugar de inhumación ni certezas acerca de si el cuerpo correspondía al de su esposo.

Después de 19 años, durante la primera intervención de la Unidad de Búsqueda al Cementerio San Antonio de Padua, en Pitalito, en desarrollo del Plan Regional de Búsqueda del Sur del Huila y con el apoyo del Instituto Nacional de Medicina Legal y la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), se logró su plena identificación y se dio inicio a la investigación en el marco del macrocaso 03 – subcaso Huila de la JEP.
«Es algo que nos marcó de por vida, pero nos va a traer alivio, descanso, mucha tranquilidad. Saber dónde llorarle y dónde lo podemos encontrar. Ha sido un proceso doloroso que hemos sabido sobrellevar. José Gregorio era mi todo, era una persona maravillosa, un papá ejemplar, una persona que no se metía con nadie… Me gustaría devolver el tiempo para que él estuviera orgulloso de mí», expresó Lorena Conde, su hija.
Diego Fernando Sevilla Cortés, coordinador de la Unidad de Búsqueda en el Huila, explicó que la UBPD articuló y garantizó la participación de la familia de José Gregorio desde el momento en que se logró su proceso de recuperación en el Cementerio San Antonio de Padua. Además, resaltó que también se realizó un trabajo importante con el Observatorio Surcolombiano de Derechos Humanos (OBSURDH), la JEP y la Unidad para las Víctimas.

En este camposanto de Pitalito, la UBPD finalizó a inicios de septiembre de 2025 su segunda fase de intervención humanitaria, dando como resultado 40 cuerpos recuperados en esta y en la primera fase. Cuatro de los cuerpos ya fueron entregados a sus seres queridos en departamentos como Caquetá, Cesar, Cauca y Huila; de esta manera avanza el reto de encontrar a las más de 1.500 personas registradas en el universo de desaparición en el territorio huilense.
La UBPD continúa con el propósito de seguir identificando cuerpos de personas desaparecidas en el marco de su misión humanitaria y extrajudicial en el cementerio San Antonio de Padua en Pitalito y hace un llamado a todas las personas que buscan a sus seres queridos en el contexto del conflicto armado, así como a quienes puedan tener información que contribuya a esta causa, a que se comuniquen a través de la línea nacional 3162783918, la línea en el Huila 3160174564 o la línea gratuita nacional 018000-117175.
