En 2012 se vieron por última vez Marcela* y Andrés*, dos hermanos oriundos del Meta que terminaron separándose debido a que ella, una joven de carácter fuerte pero muy amorosa con sus seres queridos, desapareció sin dejar rastro. Desde entonces, a él lo acompañaba un sentimiento de incertidumbre que culminó de manera reciente con la entrega digna de su hermana por parte de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) en el norte del Tolima.
“Ese año fui al Cauca y me encontré con mi hermana, fui el último que la vio. Hablamos de muchas cosas, entre eso de sus ideales de igualdad social, un pensamiento que mantuvo sin importar el paso del tiempo o el lugar en el que se encontrara”, recordó Andrés.
Después de esa charla, los hermanos perdieron el contacto por completo. Los días de espera por conocer su paradero se convirtieron en meses y luego en años. Ante la angustia, Andrés dejó sus temores a un lado y decidió llamar a la Unidad de Búsqueda. Allí recibió orientación y el apoyo para iniciar una amplia investigación humanitaria liderada por el equipo de la UBPD en Nariño y con el apoyo de las sedes en Bogotá y Tolima para garantizar la participación de la familia, lo que permitió la recuperación del cuerpo en octubre de 2022 en el cementerio Nuestra Señora del Carmen, de Pasto, y la entrega digna en un municipio del norte del Tolima, donde hoy residen sus padres.
“La pérdida de contacto con su núcleo familiar en medio de las hostilidades impidió conocer su suerte. Sin embargo, con la información entregada por su hermano y sus padres, firmantes del Acuerdo de Paz y aportantes de información, se pudo confirmar que la persona desaparecida falleció en medio del conflicto armado. Se trata de una familia que, por miedo, nunca hizo una denuncia ni reportó a ninguna entidad del Estado. Solo después de la firma del Acuerdo de Paz, su hermano decidió hacer la solicitud de búsqueda ante la UBPD”, explicó Magda Stella Reyes Reyes, coordinadora del equipo de la Unidad de Búsqueda en el Tolima.
En medio de la tristeza, Andrés señaló que su familia sufrió mucho por la desaparición de su hermana, por lo que ahora siente un alivio al conocer qué fue lo que le sucedió. “Ya no está desaparecida, ya la encontramos. Mi mamá y mi papá sufrieron mucho, los hermanos sentíamos el vacío. Nos hacía falta, pues al ser una de las mayores, estaba pendiente de nosotros”, precisó. En la memoria de este hombre solo quedan algunos recuerdos de la época en que vivía con Marcela: uno de ellos es que le gustaba comer pescado, jugos y leche.
En cuanto al proceso humanitario liderado por la Unidad de Búsqueda, Andrés indicó que le generó confianza saber que estaba frente a una entidad extrajudicial. “No juzgan, por lo que decidí ir a Bogotá y buscar a la UBPD. Allí tomé la decisión de iniciar la búsqueda de un hermano, de un tío y de mi hermanita, que la encontraron; y ahora estamos en la exhumación de los restos”, indicó este hombre, que se dedica a la recolección de café y acompaña a sus padres, que siguen con el dolor que trae consigo la desaparición de seres queridos.
“Continúa desaparecido un hermano. No voy a parar hasta que lo encuentre. Voy a seguir luchando, como lo hice con mi hermana”, expresó Andrés.
Si están buscando a una persona desaparecida antes del primero de diciembre de 2016 y en el marco del conflicto armado, si saben de alguien que la esté buscanda o cuentan con información sobre su suerte o paradero, se pueden contactar con nuestra sede en Ibagué por medio del telefóno 3162815606 o asistiendo personalmente a la carrera 7A #16-95, en el barrio Interlaken.
*Los nombres se cambiaron por seguridad de la familia.