Orientaciones de la UBPD para preservar cuerpos en cementerios ante emergencia por Covid-19
La Unidad de Búsqueda hace un llamado a mantener las condiciones de preservación de cadáveres no identificados o de aquellos identificados que no han sido entregados a sus familiares y que pueden corresponder a personas desaparecidas.
LA UNIDAD DE BÚSQUEDA de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), en virtud de la emergencia generada por la pandemia del Covid-19, formuló una serie de orientaciones para mantener, en cementerios y morgues del país, las condiciones de preservación, custodia y dignidad de los cuerpos no identificados y de los cuerpos identificados que a la fecha no han sido entregados a sus familiares y que pueden corresponder a personas desaparecidas del conflicto armado.
Las orientaciones se formulan debido a que la experiencia colombiana ha mostrado que históricamente en los cementerios públicos se han presentado situaciones de pérdida de cuerpos no identificados y cuerpos identificados que no han sido entregados. Este potencial riesgo se basa en las causas que frecuentemente han generado pérdida de cuerpos: incumplimiento o desconocimiento de la normativa vigente para su manejo o negligencia.
Además de ello, la contingencia producida por el Covid-19 pone de presente que los riesgos de pérdida de cuerpos no identificados o identificados sin entregar se exacerbarían a causa de la cifra incierta de ciudadanos que podrán fallecer por dicha causa, la cual podría superar la capacidad instalada de un cementerio público para inhumarlos o depositarlos en bóvedas.
Lo anterior abre la posibilidad que los sitios de disposición de cadáveres no identificados y cadáveres identificados sin entregar sean vaciados como una estrategia para generar nuevos espacios y depositar allí los cuerpos de las personas que fallecen por Covid-19.
En ese sentido, con el fin de prevenir la de desaparición o afectación física, mezcla y dispersión de los cuerpos no identificados o identificados sin entregar y dispuestos actualmente en cementerios y morgues, la UBPD recomienda:
- No retirar, movilizar o trasladar, bajo ninguna circunstancia, cadáveres no identificados o cadáveres identificados no entregados a sus familiares que están dispuestos en bóvedas o en fosas registradas.
- No depositar cuerpos de personas fallecidas por Covid-19, identificados o no, en fosas ocupadas por cadáveres no identificados o cadáveres identificados no entregados a sus familiares.
- Disponer desde ya de espacios suficientes y adecuados (fosas individuales o bóvedas) para la correcta disposición de cuerpos de personas fallecidas por Covid-19. Si no existen, las autoridades locales (alcaldes y gobernadores) tienen el deber legal de facilitar recursos y lugares para disponer los cuerpos.
- En caso de no disponer de terreno (fosas individuales o bóvedas), prever esta situación y contactar desde ya a otros cementerios locales para superar una posible contingencia.
- Es indispensable documentar el manejo y disposición de los cuerpos (datos de la persona fallecida, autoridad o institución hospitalaria de donde proviene, fecha de llegada, lugar de procedencia, características de los elementos que lo acompañan, si llegan de manera individual o no, con cuántos otros cuerpos, etc.). Este registro es fundamental para poder seguir la ruta de búsqueda de una persona desaparecida.
- En caso de tener fosas individuales disponibles, asegurarse de tener un registro topográfico de su ubicación (mapa, plano), que indique la distribución espacial y garantizando que la numeración de cada fosa individual o bóveda coincida tanto en el mapa/plano como en el espacio físico.
- El cálculo aproximado de la cantidad de fosas o bóvedas que debería tener disponible cada cementerio podrá hacerse con base en las estadísticas epidemiológicas diarias o semanales de las secretarías de Salud (municipales y departamentales), teniendo en cuenta principalmente el número de personas fallecidas por Covid-19.
En este contexto, para la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) es indispensable unir esfuerzos para garantizar el respeto y dignidad de los cuerpos de las personas que pierdan la vida durante la pandemia y, al mismo tiempo, preservar los cuerpos no identificados o identificados sin entregar, pues entrañan la garantía del derecho a saber de las personas que los buscan.