Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas hace un llamado al Gobierno nacional a atender los reclamos legítimos de la ciudadanía por las vías de la construcción de paz
Los Estados de emergencia o conmoción aunque sean mecanismos constitucionales no son la mejor respuesta a las necesidades imperiosas del fortalecimiento del Estado de derecho y a las garantías de no repetición
(06 de mayo de 2021). La Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) hace un llamado urgente y desde la legitimidad constitucional de ser una institución que lidera la construcción de paz en el país, al presidente de la República, Iván Duque Márquez, para abrir un espacio de escucha a la sociedad, la crisis que vive el país no puede ser atendida bajo de la declaración de Estado de conmoción interior porque agudiza la confrontación en las calles del país y la experiencia ha mostrado que han puesto a la población en riesgo de violación de sus derechos, garantías y libertades ciudadanas.
Durante los últimos días, en el marco del ejercicio del derecho a la protesta social, 24 personas han perdido la vida y se desconoce la suerte y el paradero de al menos un centenar, así como también se tiene un reporte de personas desaparecidas, alguna de ellas cuyo cuerpo ha aparecido sin vida recientemente.
Por ello, este mecanismo de justicia transicional -surgido del Acuerdo de Paz- no solo observa con preocupación que estos hechos ocurrieran durante la plena vigencia del Estado Social de Derecho, sino que, ante eventuales medidas excepcionales, la situación de violaciones a los Derechos Humanos puede agravarse.
La Unidad de Búsqueda ha recibido información de sus equipos en el territorio sobre la grave situación humanitaria de las comunidades en donde la falta de abastecimiento de alimentos, medicamentos y combustibles está exponiéndoles a situaciones de desprotección y riesgo. Esta situación debe ser atendida con medidas humanitarias para cumplir con los fines esenciales del Estado, así como facilitar el apoyo de las organizaciones humanitarias que deben ser protegidas y no atacadas.
El conflicto armado que ha padecido el país durante décadas es una lección histórica para buscar soluciones prontas que eviten futuros hechos violentos con consecuencias incalculables. Es una oportunidad para la no repetición y para la legitimidad del Estado.
Señor Presidente, en sus manos está la decisión para que hechos violentos aún vigentes -como las desapariciones, asesinatos y detenciones arbitrarias- jamás se repitan. La UBPD y las instituciones encargadas de implementar el Acuerdo de Paz y la sociedad en general estamos para apoyar esas salidas de diálogo, reconocimiento, respeto y construcción de paz.