Durante trece años, Isabel Torres Romero vivió sumida en la incertidumbre de no saber acerca del paradero de su hermana Raquel. Sin embargo, nunca perdió la esperanza. De hecho, dice que siempre la había sentido muy cerca, tanto que el 1 de octubre de 2024, a poco más de 12 horas de recibir la noticia que desde hace mucho estaba esperando, la presintió.
Isabel no suele salir de su casa, ubicada en una vereda del municipio de Concepción, en Santander. Pero este día decidió ir hasta el pueblo a ver un desfile de bandas y allí encontró el mensaje que durante más de una década había esperado. Como parte de los espacios de pedagogía y sensibilización territorial que adelanta la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), se llevó a cabo una jornada en Santander, exactamente en la provincia de García Rovira.
Aprovechando su visita a esta zona del país, a través de la emisora Latina Stéreo en Málaga, la Unidad de Búsqueda difundió su mandato e hizo mención de las diferentes estrategias que ha desarrollado, entre estas la Búsqueda inversa, una iniciativa de la UBPD, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (INMLCF), destacando que uno de los cuerpos identificados que aún no han sido entregados a su familia correspondía a Raquel Torres Romero, una mujer nacida el 15 de junio de 1967 en Concepción.
Horas más tarde, durante una de las jornadas pedagógicas, un habitante se acercó informando que había escuchado la entrevista con el medio de comunicación y que podía conocer a la familia de Raquel, por ende, pedía ver su foto. Ahí pudo terminar de comprobar lo que sospechaba: Raquel, además de los mismos apellidos y características similares en cuanto a lugar de nacimiento, también tenía rasgos físicos muy parecidos a los de su suegra, Isabel.
“Yo ni salgo de mi casa, pero me llamó este (mi hijo) y me dijo: ‘Mamá, ¿dónde está? (…) Necesito que nos vayamos ligero para la Alcaldía’. Me vine y me encontré con que me decían que se habían topado a mi hermana”, expresó Isabel Torres después de recibir la información acerca de la identificación y ubicación del cuerpo de su Raquel.
“Con ella fuimos las mejores hermanas, pero se llegó el día de la desaparición y no tuvimos más oportunidades de toparnos. Por favor, busquen a todas las personas, puede ser que también las puedan encontrar con vida o sin vida. Pero no las dejen de buscar. Hoy me siento feliz porque sé que voy a darle una cristiana sepultura”, agregó Isabel.
El cuerpo de Raquel Torres Romero es uno de los 68 que actualmente se encuentran identificados y están al cuidado del Estado esperando a ser entregados a sus familias. Para esto, la Unidad de Búsqueda junto con la JEP y el Instituto Nacional de Medicina Legal puso en marcha la estrategia Búsqueda inversa, una suma de acciones comunicativas y de divulgación que retoma los aprendizajes forjados por organizaciones de la sociedad civil como el Colectivo Orlando Fals Borda, destinadas a ubicar a las familias de estas personas dadas desaparecidas.
Gracias a esta estrategia, Isabel descubrió que el cuerpo de su hermana se encontraba en el Instituto Nacional de Medicina Legal, listo para ser entregado a su familia.