– Más de 22 años tuvieron que pasar para que Joaquín* se reencontrara con su padre. Esto fue posible gracias a la solicitud de búsqueda que su esposa le brindó como obsequio de cumpleaños.
– “En las noches le decía: mi amor, ¿a usted le gustaría encontrar a su familia? ¿Saber qué pasó con ellos? De pronto estén vivos. Al inicio no me decía nada y un día me dijo: «hasta sí». Por eso fui a la Unidad de Búsqueda”, dijo Marcela* durante el reencuentro.
– “Esta mujer ha hecho posible un regalo de vida para su esposo y, por supuesto, un regalo de amor para toda su familia. La búsqueda repara y la búsqueda es de todos y todas los colombianos y colombiana”, afirmó Diana Paola Viveros Cangrejo, coordinadora de la UBPD en Villavicencio.
Villavicencio, Meta. Septiembre 1 de 2023 – @UBPDColombia. Luego de más de dos décadas de separación por cuenta del conflicto armado y desde el corazón de una familia campesina en este territorio, se vivió la alegría del reencuentro.
Este hecho abre la puerta de la esperanza para las familias que buscan a sus seres queridos en el segundo departamento con más desaparecidos en Colombia.
“Hoy, después de haber pasado por muchas acciones de consulta interinstitucional, de recolección de información y de diálogo con los familiares, hemos podido reencontrarlos. Aunque la desaparición nos separa, la búsqueda nos une”, aseguró Diana Paola Viveros, coordinadora de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) en el Grupo Territorial de Villavicencio.
Joaquín*, firmante del Acuerdo de Paz, desde el momento en el que se reincorporó a la vida civil, anheló volver a encontrarse con su familia. Recordaba a su padre, un hombre campesino y trabajador que le enseñó sobre el cuidado de las plantas, los animales, la siembra y cosecha de alimentos. Recuerdos valiosos ya que, en efecto, mientras se encontró vinculado al grupo armado, cortó su relación con la vida campesina y la volvió a retomar en su proceso de reincorporación a la vida civil.
En 2017, cuando Joaquín* inició la búsqueda de su familia, un amigo le dijo que al parecer su padre estaría vivo y que “seguía viviendo en la vereda donde creció”, pero que “allá no se podía ir porque aún había conflicto”. Por esta razón, él decide rehacer su vida en otro lugar.
Años después, en 2021, retoma la idea de buscar a su familia. Su esposa acude a una entidad estatal y una funcionaria le dice que “al parecer su padre está muerto y que no tiene sentido la búsqueda (…) Si su familia quisiera buscarlo, habría ido a buscarlo”. Esta respuesta hace que Joaquín* sienta tristeza, silencio y frustración, además que lo lleva a decidir no buscar más.
No obstante su esposa Marcela, como gesto de amor y regalo de cumpleaños para él, acude a la UBPD en diciembre de 2022 y decide iniciar el proceso de búsqueda. Ella aseguraba que su esposo sufría mucho en silencio y tenía temor debido a que habría riesgo para su vida si regresaba a la zona donde fue combatiente para buscar a su familia.
En este sentido, ella solicita a la Unidad de Búsqueda que impulse las acciones humanitarias para dar con el paradero de los familiares de su esposo, quien posterior a su vinculación al grupo armado no volvió a tener información de ninguno. No sabía si estaban vivos o fallecidos, llegando incluso a olvidar los nombres de sus hermanos menores.
Según Diana Viveros: “Esta mujer ha hecho posible un regalo de vida para su esposo y, por supuesto, un regalo de amor para toda su familia”.
El reencuentro
Entre miradas, seguidas de lágrimas, abrazos y sonrisas, después de tantos años, lo primero que pudo decir Joaquín* fue: “Dios nos ha dado la oportunidad de volvernos a encontrar”. Su padre soltó, en medio de la alegría, esta frase: “Nunca pensé que llegaría este momento”.
Gallinas, racimos de plátano, ahuyama, maracuyás, yuca, entre otros productos, eran los regalos que Joaquín* y su familia traían en costales como regalo y muestra de felicidad por este esperado reencuentro que, fue entregado con las siguientes palabras: “Yo traigo como presente a mi papá los alimentos que cosecho, para que él sepa que retomé mi labor como campesino luego de la firma de los acuerdos de Paz”.
En el reencuentro fue protagonista la familia. Los hijos de Joaquín* conocieron al abuelo, a sus tíos; el padre conoció a su nuera y ella a su suegro y cuñados. También, a través de una conversación emotiva y un almuerzo familiar, todos y todas recordaron anécdotas de la infancia, se actualizaron sobre la vida familiar y comunitaria de los habitantes de la zona donde fue reclutado un joven Joaquín*
Si la desaparición separa, la búsqueda une. Y en esta ocasión una familia expresa agradecimiento. El camino de la búsqueda es de todas y todos los colombianos. Por ello, si usted tiene información que pueda contribuir para encontrar a las personas desaparecidas, contacte a la UBPD a través del celular 3162819857.
Buscamos desaparecidos, no culpables – #LaBúsquedaRepara
* Nombres cambiados para proteger sus identidades