El análisis de la desaparición en el Huila ha evidenciado que el municipio de Pitalito fue golpeado por este delito en el marco del conflicto armado. Por lo menos 137 personas de esta zona del país siguen ausentes. El cementerio municipal San Antonio de Padua fueron inhumados muchos cuerpos sin identificación.
En 2023, la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), con el apoyo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Embajada de Suecia, investigó la dinámica de la desaparición relacionada con los cementerios San Antonio de Padua y los rurales de Guacacallo, La Laguna y Bruselas, también ubicados en Pitalito.
En estos sitios se ha detectado, mediante el análisis de fuentes documentales y testimoniales, el ingreso e inhumación de 222 cuerpos de personas no identificadas o identificadas no reclamadas, quienes en su mayoría murieron por causas asociadas al conflicto armado.
Para Camilo Ernesto Gómez Alarcón, coordinador territorial de la UBPD en el Huila, “el apoyo de la Embajada de Suecia y la OIM permitió caracterizar los cementerios rurales y municipal de Pitalito donde presuponemos que pueden encontrarse personas desaparecidas que fueron inhumadas como no identificadas o personas identificadas no reclamadas”.
Por su parte, Andrea Jiménez, directora del Observatorio Surcolombiano de Derechos Humanos, señaló que “este esfuerzo que hace la Unidad de Búsqueda por caracterizar estos cuatro cementerios es un ejercicio pertinente, necesario y oportuno del cual esperamos pueda tener frutos importantes”.
A través de la caracterización de estos campossantos se pudieron identificar por lo menos 28 sitios de interés forense donde se documentó inhumación individual y colectiva. Estos lugares harán parte del Registro Nacional de Fosas, Cementerios Ilegales y Sepulturas que documenta la UBPD.
La intervención del cementerio de Pitalito contribuye a dar respuesta a las familias que buscan y aportar a la memoria sobre la desaparición en el sur del país.
“Soy un familiar de muchas hermanas y hermanos del M-19 que estamos en la búsqueda de quienes fueron desaparecidos hace 40 años para acá. Támbien soy familiar de una hermana de sangre que fue desaparecida en estas tierras del sur del Huila y he sido invitado para conocer los adelantos de esta tarea que es vida para nosotros”, dijo Fabio Mariño, un familiar que participó en la intervención de los cementerios.
La identificación e información sobre quienes allí se inhumaron fue posible gracias al apoyo brindado por instituciones públicas locales y nacionales, firmantes de paz, la parroquia de Pitalito y organizaciones civiles de personas buscadoras.