– “Actualmente en esta región se estima que al menos 2.500 personas fueron desaparecidas hasta diciembre de 2016”, directora Unidad de Búsqueda Luz Marina Monzón.
– “Quiero aprovechar esta oportunidad de convergencia de voluntades para hacer un llamado a todos los actores armados a que bajo las reglas del DIH cesen sus acciones y permitan la búsqueda para agilizar las respuestas a las familias”.
– “Lo que tenemos aquí es nuestro corazón, nuestro deseo de que nos volvamos todos y todas, los buscadores y buscadoras de nuestros seres queridos”, Doris Flórez, quien hace parte del Comité Impulsor del Pacto por la Búsqueda.
– “El CICR quiere reconocer los importantes logros alcanzados por la Unidad de Búsqueda en los últimos años, entre otros la presencia de la UBPD en el territorio”, Roger Friguls, responsable de Protección del CICR.
Barrancabermeja, 10 de diciembre de 2021. Con el impulso de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas, el apoyo de la representante en Colombia de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, y junto a organizaciones de familiares de personas desaparecidas, organizaciones de la sociedad civil, la Alcaldía de Barrancabermeja, la Diócesis de la ciudad, la academia, la cooperación internacional y entidades del orden nacional y regional, se suscribió en Barrancabermeja el ‘Pacto Regional Humanitario por la Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas’.
Coincidiendo con la conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos, la directora de la Unidad de Búsqueda, Luz Marina Monzón Cifuentes, señaló que un estimado inicial y provisional de personas desaparecidas entre 1970 y 2016 es de más de 2.500 personas. Un número similar al de las personas que fueron desaparecidas durante la dictadura en Chile.
“De acuerdo con la información que hasta este momento la Unidad de Búsqueda ha logrado depurar, una valoración inicial que muy seguramente se incrementará al momento de completar el acceso a todas las fuentes de información, actualmente en esta región se estima que al menos 2.500 personas fueron desaparecidas hasta diciembre de 2016. Es un número casi igual al de los desaparecidos durante la dictadura de Chile, donde se habla de 3.000 desaparecidos durante 7 años de dictadura. Acá estamos hablando en una región de un país de un número similar de desaparecidos”.
Señaló que el Derecho Internacional Humanitario -DIH-, que corresponde a las reglas que regulan las guerras y los conflictos armados internos e internacionales, deja claro que no todo vale en la guerra o en un conflicto armado.
Recordó que el DIH establece deberes una vez cesan las hostilidades, entre ellos, los de brindar información y apoyar a las familias de las personas desaparecidas o muertas durante las confrontaciones, para que puedan saber cuál fue la suerte y el paradero de las personas y de sus cuerpos.
La directora de la Unidad de Búsqueda recalcó que la desaparición forzada de personas viola una multiplicidad de derechos, entre ellos la base de todos los derecho: la dignidad humana. Y lanzó un llamado a los grupos armados a permitir la búsqueda de las personas desaparecidas para satisfacer los derechos de las víctimas.
“Quiero aprovechar esta oportunidad de convergencia de voluntades para hacer un llamado a todos los actores armados a que bajo las reglas del DIH cesen sus acciones y permitan la búsqueda para agilizar las respuestas a las familias”.
Doris Flórez, quien hace parte del Comité Impulsor del Pacto por la Búsqueda de las Personas dadas por Desaparecidas en Barrancabermeja, hizo un llamado a la sociedad a sumarse a los esfuerzos de las víctimas para encontrar a sus seres queridos.
«La búsqueda de personas dadas por desaparecidas ha sido para nosotras y nosotros muy importante por lo que ha sufrido Barrancabermeja. Por lo que es su historia. De ahí que salga un equipo impulsor con organizaciones sociales, organizaciones defensoras de derechos humanos, organizaciones de mujeres, que de una u otra manera han estado en la búsqueda. Lo que tenemos aquí es nuestro corazón, nuestro deseo de que nos volvamos todos y todas los buscadores y buscadoras de nuestros seres queridos”.
Puedes ver el evento de la firma del Pacto aquí:
IMPULSO A LA BÚSQUEDA
Para Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos la firma del Pacto “es una oportunidad única y sin precedentes en el país para dignificar la memoria y la lucha de quienes han buscado por décadas y hacerle un sentido homenaje a don Jaime Peña, líder social e incansable buscador de la verdad, la justicia, la reparación y la no repetición, quien con su ejemplo incansable de lucha contra la impunidad y búsqueda de las personas desaparecidas nos dejó un legado fundamental”, precisó David Medina Hernández, coordinador del Equipo de Justicia Transicional y Lucha contra la Impunidad.
Durante la firma del Pacto se rindió homenaje a Jaime Peña, líder del Colectivo del 16 de Mayo, quien dedicó su vida a reclamar por la verdad sobre la desaparición de 25 personas y el asesinato de otras 7.
Marlene Rodríguez sostuvo que su esposo Jaime dejó una huella no solo para su familia sino para quienes lo rodearon. “Hoy estamos acá en memoria de nuestros desaparecidos. Por ellos ni un minuto de silencio, toda una vida de búsqueda. Se han ido muchas vidas de aquellos de los desaparecidos, pero tiene que quedar un remanente”.
El Comité Internacional de la Cruz Roja anunció su disposición de seguir apoyando el trabajo humanitario que adelanta la Unidad de Búsqueda, en especial la suma de esfuerzos para la implementación de este Pacto en el territorio.
“El CICR seguirá ofreciendo apoyo y acompañamiento técnico a la Unidad de Búsqueda en el cumplimiento de su mandato, con una visión de largo plazo como merece la problemática. El CICR quiere reconocer los importantes logros alcanzados por la Unidad de Búsqueda en los últimos años, entre otros la presencia de la UBPD en el territorio, que es fundamental para poder dar respuesta a necesidades de las familias de las personas desaparecidas en el país”, precisó Roger Friguls, responsable de Protección del CICR.
Señaló que el CICR considera que la base para la coordinación efectiva entre las instituciones es poner las necesidades de las víctimas en el centro. “El contexto de desapariciones y necesidades humanitarias en Colombia amerita hoy más que nunca la sinergia y coordinación de las distintas instituciones para responder a los desafíos. Esos desafíos son enormes y necesitan una respuesta complementaria y coordinada en el corto, mediano y largo plazo”.
El alcalde de Barrancabermeja, Alfonso Eljach Manrique, celebró la firma del Pacto, al que calificó como una motivación a las instituciones para buscar a las personas desaparecidas en la región durante el conflicto armado.
“Ratificamos nuestro compromiso porque sabemos que tenemos nuestros pendientes y esperamos que estos meses sean de muchísima rapidez y de muchísima toma de decisiones. Tomemos todas las acciones que tengamos que hacer para que ese proceso sea lo más diligente y sobre todo lo más humano posible”.
Durante la firma del Pacto se presentó la canción ‘El compadre se perdió’, un tema de los familiares de Círculo de Saberes Creativos del Magdalena Medio:
PLAN REGIONAL DE BÚSQUEDA
La Unidad de Búsqueda, en desarrollo del Plan Regional de Búsqueda Barrancabermeja y región, que se encuentra en construcción con las víctimas, organizaciones de la sociedad civil e instituciones; tras el análisis, contrastación y depuración de diferentes fuentes de información oficial y no oficial identificó en el Distrito Especial de Barrancabermeja un universo inicial de 1.240 personas desaparecidas entre 1970 y 2016.
A este universo inicial se suma el reporte de 1.327 personas dadas por desaparecidas en los municipios de la región unidos por el río Magdalena: Yondó en Antioquia; Cantagallo, San Pablo, Santa Rosa del Sur y Simití en Bolívar; Sabana de Torres y Puerto Wilches en Santander. De hecho, Santander es uno de los nueve departamentos del país donde se concentra el 60 % de las desapariciones registradas en Colombia, junto a Antioquia, Caquetá, Cesar, Magdalena, Meta, Norte de Santander, Putumayo y Valle del Cauca.
En este sentido, la directora de la Unidad de Búsqueda recordó que el Derecho Internacional le ha dado herramientas al Estado y a las instituciones para cumplir con la obligación de buscar a las personas desaparecidas durante el conflicto. “Tiene que haber una concurrencia de instituciones que apoyen la búsqueda de las personas desaparecidas para que podamos encontrarlas”, insistió.
La suscripción de este Pacto por la Búsqueda en Barrancabermeja se da en el marco de la conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos, en una ciudad que tiene en su esencia la defensa de los derechos humanos, la construcción de la paz y que hoy respalda la búsqueda de las personas desaparecidas como un derecho de todas y todos.
Suscribieron el ‘Pacto Regional Humanitario por la Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas Barrancabermeja’, además de la directora de la Unidad de Búsqueda, Luz Marina Monzón Cifuentes: la representante en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Juliette de Rivero; el alcalde de Barrancabermeja, Alfonso Eljach y organizaciones de la sociedad civil como el Colectivo 28 de Febrero, la Corporación Regional de Desplazados del Magdalena Medio -COREDMAG-, la Asociación Regional de Víctimas de Crímenes del Estado en el Magdalena Medio -ASORVIMM-, la Asociación de Población Desplazada Víctimas y Vulnerables Emprendedores de Colombia -APODVENCO-, la Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra -ACVC-, el Colectivo 4 de Octubre, Desaparecidos Colombia Huellas de Cristal, la Asociación Nacional De Ayuda ANDAS -Seccional Barrancabermeja-, la Central Unitaria de Trabajadores -CUT- y otras organizaciones sociales del territorio.
También se sumaron al pacto la Comisión de la Verdad, la Diócesis de Barrancabermeja, la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia -MAPP-OEA-, la Mesa Distrital de Participación Efectiva de las Víctimas -MDPVB-, la Procuraduría Delegada para el Seguimiento al Acuerdo de Paz, la Procuraduría Provincial de Barrancabermeja, el Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio -PDPMM-, la Corporación Regional para la Defensa de los Derechos Humanos -CREDHOS-, el Espacio de Trabajadores y Trabajadoras de Derechos Humanos -ETTDDHH-, la Organización Femenina Popular -OFP-, el Servicio Jesuita de Refugiados -JRS-, otras entidades territoriales, organizaciones sociales, de víctimas y de Derechos Humanos.