– Transcurrieron 35 años para que familias y organizaciones volvieran a este sector donde habrían quedado sepultados civiles y excombatientes.
– “Nos conmueve y llena de satisfacción y esperanza saber que 35 años después de haber desaparecido nuestros seres queridos hoy hay una entidad que ha puesto todo su empeño en realizar esta diligencia de búsqueda y recuperación de nuestros seres queridos”, Carlos Alberto Franco, uno de los familiares que acompañó esta acción humanitaria.
– “Son personas de la comunidad que nos están brindando su apoyo y trabajo para que esta tarea titánica sea posible”, Amparo Ariza, antropóloga de la UBPD.
Villavicencio, 14 de octubre de 2023 – En un significativo paso hacia la reparación y la reconciliación, la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) llegó hasta la vereda La Pista, del corregimiento de La Julia en el municipio de Uribe (Meta), donde logró la recuperación de siete cuerpos de personas que habían sido dadas por desaparecidas hace más de tres décadas.
Esta acción contó con el apoyo de las organizaciones Corporación Humanitaria Reencuentros y Corporación Reiniciar, que aportaron de manera significativa a la búsqueda.
“Hemos recibido información muy valiosa, aportada por los mismos familiares de las personas dadas por desaparecidas, por los vecinos de la época que aún residen en la región, por miembros del nuevas áreas de reincorporación -NAR- de La Pista, por firmantes del Acuerdo de Paz y por miembros en retiro de las fuerzas militares”, aseguró Fernando Pérez, investigador del Grupo Territorial de la UBPD en Villavicencio, desde donde se lideró la investigación humanitaria y extrajudicial.
Este esfuerzo conjunto busca aliviar el dolor de las familias de las víctimas que, durante años, de manera incesante, han buscado a sus seres queridos, entre ellos, aproximadamente 12 combatientes en el sector La Pista, quienes perdieron la vida en medio de una operación militar en 1988.
En este mismo sector y en la vereda La Primavera del municipio Uribe, perdieron la vida cinco miembros y simpatizantes de la Unión Patriótica, de los cuales, solamente un cuerpo, con identidad orientada fue recuperado.
“Sabíamos de las complejidades del área, la cual en 35 años se ha visto afectada por diferentes transformaciones. Hace 35 años el terreno era una ‘pista’, hoy en día es una carretera, las transformaciones del paisaje son evidentes a lo largo de estos potreros”, dijo Amparo Ariza, antropóloga de la UBPD que lideró esta acción humanitarias, al señalar el área intervenida. La funcionaria explicó al detalle las condiciones físicas que dificultan la ubicación y recuperación de los cuerpos.
Los siete cuerpos se entregaron al Instituto de Medicina Legal para realizar la plena identificación.
“La UBPD, en cumplimiento de su mandato, facilitó y coordinó junto a las organizaciones todo el proceso, desde la prospección hasta la recuperación. Esta acción humanitaria resalta la necesidad de dar un cierre digno a los capítulos dolorosos del conflicto armado”, enfatizó Fernando Pérez.
La participación de las organizaciones sociales y las familias en la búsqueda
Para la UBPD, es inherente al cumplimiento de su mandato tratar de dar alivio a este sufrimiento prolongado que se remonta a más de treinta años atrás, con familias buscando incansablemente a sus seres queridos desaparecidos y estas acciones se convierten en un rayo de esperanza y un paso vital hacia la reconciliación en una nación que aún lidia con las secuelas del conflicto social y armado.
“Nos conmueve enormemente y nos llena de mucha satisfacción y esperanza saber que 35 años después de haber desaparecido nuestros seres queridos hoy por lo menos hay una entidad que ha puesto todo su empeño en realizar esta diligencia de búsqueda y recuperación de nuestros seres queridos. Algo que ya no esperábamos porque son 35 años que hemos tenido que sufrir el dolor de su ausencia”, aseguró Carlos Alberto Franco, hermano y amigo de los civiles que presuntamente se encontraban inhumados en este lugar.
La participación activa de las familias, quienes aportaron información valiosa y acompañaron todo el proceso, es un ejemplo de resiliencia y determinación en medio de la adversidad.
Además, las organizaciones jugaron un papel fundamental al documentar los casos, brindar apoyo psicosocial a las familias, información clave y una disposición inquebrantable para hacer posible esta acción humanitaria.
“Trabajamos con mucha fortaleza. Se vio el empeño de la Unidad de Búsqueda, de los familiares y de todos los que nos acompañaron para dicha tarea y lo que hemos hecho ha sido con mucha armonía y fraternidad”, afirmó Álvaro Guasá, conocido como ‘Kunta Kinte’, excombatiente, firmante de paz y aportante de información para estas acciones de recuperación.
La antropóloga Ariza también se refirió al trabajo conjunto con la comunidad y aseguró que: “para la planeación de las acciones humanitarias que se realizaron en este territorio contamos con todo un equipo humano, técnico y forense, conformado por antropólogos, criminalísticos, topógrafos, fotógrafos y, sobre todo, de la mano de los trabajadores, quienes hacen el trabajo más fuerte. Son personas de la comunidad que nos están brindando su apoyo y su trabajo para que esta tarea titánica sea posible”.
La UBPD, en colaboración con organizaciones buscadoras y familias afectadas, da un paso hacia un futuro en el que la paz y la justicia puedan prevalecer sobre el dolor y la incertidumbre. El sector La Pista es ahora un lugar que simboliza la esperanza y el compromiso de Colombia en su búsqueda constante de todas las personas desaparecidas.
“La experiencia de la Corporación Reiniciar en la búsqueda de personas desaparecidas, especialmente de la Unión Patriótica, hace que lejos de desalentarnos, porque aún tenemos cuatro cuerpos por hallar en esta zona, continuemos desarrollando nuevos esfuerzos para hacer posible que se encuentren. Encontrar no es fácil, menos cuando confluyen factores tan potentes como el cambio del paisaje y el transcurso del tiempo”, concluyó Sonia Pinzón, integrante de la Corporación.
Este logro también destaca la importancia de continuar apoyando a las organizaciones y entidades dedicadas a la búsqueda de personas desaparecidas en el país. La UBPD trabaja incansablemente para dar respuestas a las miles de familias afectadas por la desaparición.
“Es una mezcla de sentimientos encontrados. Después de tanto tiempo podemos hacer esta labor de llegar al territorio, pero también es un poco triste cuando sabemos que se tuvo que esperar tantos años para que se dieran cuenta que había que frenar esta situación de violencia y que sus familias en algún momento pudieran participar, buscar y tratar de mitigar ese dolor que causa la desaparición”, afirmó Yaritza Paniagua, representante de la Corporación Humanitaria Reencuentros.
Sostuvo que “como firmantes, combatientes que fuimos, hoy podemos participar de estas labores. Hemos estado con compañeros de La Pista, somos su familia social, la familia que estamos reclamando en este momento esos cuerpos, ya que no están sus familiares reclamantes, pero aquí está esa familia que fuimos en su momento y que seguimos siendo”.
La recuperación de los siete cuerpos en el sector La Pista nos recuerda que, a pesar de los desafíos y el tiempo transcurrido, la búsqueda de la verdad y la dignidad de las víctimas son objetivos alcanzables cuando la sociedad y las instituciones trabajan juntas en busca de un mismo objetivo.
