- “Creo que hemos dado pasos muy importantes y los retos son grandes. Vamos a profundizar en la investigación humanitaria y extrajudicial”, destacó Luz Marina Monzón Cifuentes, directora de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD).
- En esta región del país son 8 los cuerpos de personas desaparecidas en el marco del conflicto armado que han sido identificados y entregados a sus familias. Se han tomado 434 muestras de ADN y tenemos 34 sitios de interés forense a campo abierto que hemos abordado.
- FUNDECOS, EQUITAS y CEDAT, organizaciones de la sociedad civil que apoyan este proceso, han documentado 187 casos de personas dadas por desaparecidas en el Magdalena Medio caldense con los cuales se inició la búsqueda activa.
- La búsqueda sigue en el territorio con el apoyo de la cooperación internacional a través de Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
La Dorada, Caldas, 5 de Diciembre de 2022 – Representantes de 161 familias del Magdalena Medio Caldense realizaron hoy un sentido acto en memoria para recordar a sus seres queridos desaparecidos durante el conflicto armado, que en esta zona del país dejó más de mil personas dadas por desaparecidas durante la guerra que golpeó a esta región por más de 59 años.
“Los seguimos buscando desde Samaná y La Victoria. Los seguimos buscando desde Norcasia y La Dorada, Caldas”, fueron las proclamas de las familias de las víctimas del Magdalena Caldense, que en este inicio de diciembre se reunieron con la institucionalidad para participar de un informe sobre los avances y mediante dos piezas de memoria tejer la historia de la desaparición en Colombia.
La directora de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), Luz Marina Monzón Cifuentes, dijo que la entidad no solo tiene el mandato de prestar su servicio a las víctimas para encontrar a sus seres queridos y contribuir al alivio del sufrimiento que implica la incertidumbre de no saber de ellos por décadas. También destacó que ese mandato implica contribuirle a una sociedad, a la verdad y a reconocer lo que significa enfrentar la desaparición de miles de personas en el contexto del conflicto armado.
«Creo que hemos dado pasos muy importantes y los retos son grandes. La participación de las víctimas ha sido permanente y la labor de nuestro equipo del Plan Regional de Búsqueda del Magdalena caldense ha sido de una escucha activa. Tenemos unos avances que no hubieran sido posibles sin el aporte de cada uno de ustedes. Seguimos trabajando por una respuesta como Estado. Vamos a profundizar en la investigación humanitaria y extrajudicial”, indicó Monzón Cifuentes.
La UBPD ha realizado una serie de acciones humanitarias en esta región de Colombia como parte del Plan Regional de Búsqueda del Magdalena caldense, que aborda un universo inicial de 1.096 personas desaparecidas en los municipios de Samaná, Norcasia, Victoria y La Dorada, en el periodo de 1965 a 2014, y cuyo pico de desaparición fue en el 2002 con 193 casos.
Como parte de los resultados presentados por la Unidad de Búsqueda en esta región del país, son 8 los cuerpos de personas desaparecidas en el marco del conflicto armado que han sido identificados y entregados dignamente a sus familias. Se han tomado 434 muestras de ADN y hemos abordado 34 sitios de interés forense a campo abierto en los municipios de Victoria y Samaná. El Instituto de Medicina Legal tiene 59 cuerpos ya analizados de los 99 que se recuperaron en el marco del Plan.
Este Plan ha contado con el apoyo de la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) que apoyó técnica y financieramente el desarrollo de acciones humanitarias para la búsqueda en Magdalena Medio Caldense. Además, ha contado con la Fundación para el Desarrollo Comunitario de Samaná (FUNDECOS), el Equipo Colombiano Interdisciplinario de Trabajo Forense y Asistencia Psicosocial (EQUITAS) y el Centro de Estudios sobre Conflicto, Violencia y Convivencia Social (CEDAT), organizaciones de la sociedad civil que han aportado sus informes para documentar los casos de desaparición.
Por su parte, Alejandro Pacheco, representante residente adjunto del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), resaltó la importancia de trabajar con toda la institucionalidad para que el esfuerzo permanezca al tiempo que realizó un gran reconocimiento a los buscadores y buscadoras. «Los invito a seguir los continuados esfuerzos. Ustedes están haciendo una labor titánica. Estar más de 40 años como buscadoras y buscadores es un gran aprendizaje», indicó.
A su turno, Diana Arango, directora de EQUITAS, valoró la dedicación y el amor de las familias que no cesan de buscar pese a las circunstancias adversas que implica la búsqueda. Afirmó que se deben hacer más ejercicios en campo abierto y que se amplíe la búsqueda en ríos.
Finalmente, Carolina López del CEDAT dijo que la articulación interinstitucional ha sido fundamental para búsqueda y argumentó que las organizaciones sociales continuarán acompañando a las familias que por más de 50 años aún siguen esperando a sus seres queridos.
