La Unidad de Búsqueda hace un llamado urgente al Gobierno nacional a cumplir de manera efectiva las garantías de no repetición para evitar las desapariciones forzadas en la protesta social que vive el país
(04 de mayo de 2021). El proceso de paz y el Acuerdo surgido de allí le dio al país el mandato de desarrollar un conjunto de medidas y activar mecanismos que atiendan las causas del conflicto armado y las consecuencias sobre los derechos y libertades de las personas con el propósito de garantizar la no repetición.
En ese sentido, la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) -mecanismo surgido del Acuerdo de Paz- hace un llamado urgente al Gobierno Nacional, a la Procuraduría General de la Nación y a la Defensoría del Pueblo, como garantes de los derechos humanos de la ciudadanía, a exigir que cesen las agresiones, la violencia desproporcionada que, según fuentes públicas, le han costado la vida a alrededor de 18 personas, las detenciones arbitrarias y las desapariciones forzadas contra manifestantes que participan en las movilizaciones sociales del Paro Nacional llevadas a cabo en las principales ciudades del país.
El ejercicio del poder por parte de las instituciones constitucionalmente establecidas es uno de los temas centrales de la construcción de paz y las garantías de no repetición. Por esta razón, son motivo de suma preocupación las reiteradas denuncias de organizaciones sociales y familiares de manifestantes que desconocen la suerte y el paradero de sus seres queridos que fueron presuntamente detenidos.
Los hechos que vienen ocurriendo en el país y la respuesta que institucionalmente se está dando desde la fuerza pública, antes que garantizar la no repetición, está reproduciendo prácticas de violencia y abusos que no pueden ser admisibles a la luz de la dignidad de las personas.
La Mesa Nacional de Trabajo sobre Desaparición Forzada, de la Coordinación Colombia Europa Estados Unidos ha documentado 135 denuncias por posibles desapariciones forzadas de personas en contexto de las manifestaciones de los últimos días. De ellas, 107 continúan desaparecidas. Esta cifra, como todas las que tienen que ver con este crimen, es un subregistro de acuerdo a las mismas fuentes.
El desborde en ejercicio del poder por parte de la fuerza pública, en situaciones como la denunciada hoy acerca del ataque a la comisión humanitaria de Naciones Unidas en Cali, es algo que no puede dejarse pasar sin un mensaje claro e inequívoco de desaprobación por parte del Comandante General de la fuerza pública que es el Presidente de la República.
Tal y como lo ha señalado la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, las obligaciones internacionales del Estado sobre seguridad interna y estándares interamericanos que disponen que la participación de fuerzas armadas en tareas de seguridad debe ser extraordinaria, subordinada, complementaria, regulada y fiscalizada, y se debe cumplir con la convención Internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas.
La Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas hace un llamado al Presidente de la República y a todas las autoridades a tomar medidas eficaces, oportunas y decididas en torno a garantizar los derechos humanos de las personas y a no repetir patrones de violencia perpetrados en el pasado sobre los cuales aún hoy como sociedad tenemos la deuda histórica de responderles a miles de víctimas en circunstancias de violencia y conflicto armado.