«Estos días son una oportunidad para reivindicar la entereza de las familias y organizaciones que aportan en la búsqueda de sus seres queridos desaparecidos», afirmó Gabriel Burbano Achicanoy, Director de Participación de la UBPD.
Bogotá, D.C, 30 de mayo de 2023 – @UBPDColombia-. La Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas -UBPD-, se unió a la conmemoración de la Semana Internacional del Detenido Desaparecido y a los actos de memoria que se realizaron en todo el país.
De manera especial, la UBPD destacó el trabajo incansable de todas las familias para mantener viva la memoria de sus seres queridos detenidos desaparecidos y la labor de las mujeres y personas LGBTIQ+, de nuestros pueblos indígenas, negritudes, afro, palenqueros y raizales, quienes desde sus saberes propios han buscado a las personas dadas por desaparecidas.
«De igual manera, visibilizamos a todas las familias y sus diversas formas de conformación, que durante varias generaciones han sostenido y asumido un trabajo incansable para mantener viva la memoria y la búsqueda de sus seres queridos detenidos desaparecidos», agregó Gabriel Felipe Burbano Achicanoy, director técnico de la Dirección de participación, contacto con las víctimas y enfoques diferenciales de la UBPD.
Según la investigación humanitaria y extrajudicial que ha realizado la UBPD, en Colombia se estima que al menos 88.610 personas fueron detenidas y desaparecidas forzadamente durante el conflicto armado.
“Igualmente reconocemos que la tarea de la búsqueda ha sido asumida en su gran mayoría por mujeres y por ello han enfrentado diferentes riesgos, señalamientos y estigmatizaciones, además de los impactos a los proyectos de vida, familiares y de sus comunidades”, indicó el director técnico de la Dirección de participación, contacto con las víctimas y enfoques diferenciales de la UBPD.
Ante este panorama, el funcionario aseguró que, como entidad encargada de dirigir y coordinar la búsqueda de las personas desaparecidas en el marco del conflicto armado, debemos fortalecer el trabajo en los territorios, con el objetivo de dar respuesta frente a este flagelo.
“La búsqueda de las personas dadas por desaparecidas es un compromiso de toda la sociedad, para contribuir con la reconstrucción del tejido social. Como Unidad de Búsqueda valoramos esta semana como una oportunidad para reconocer la persistencia de las familias y organizaciones que aportan en la búsqueda de sus seres queridos desaparecidos y cómo diferentes generaciones se mantienen exigiendo la verdad frente a esta práctica atroz”, indicó.
En la Semana Internacional del Detenido Desaparecido, la Unidad de Búsqueda reiteró su compromiso por la incorporación de los enfoques diferenciales y de género en la búsqueda de las mujeres y personas con orientación e identidad de género diversas desaparecidas. La entidad también exalta el trabajo de los pueblos y comunidades étnicas, quienes aportan su conocimiento ancestral, tradicional, espiritualidad, expresión organizativa y política que aporta a la búsqueda.
Sobre la Semana Internacional del Detenido Desaparecido.
La Semana Internacional del Detenido Desaparecido fue instituida en el año de 1984 por la Federación Latinoamericana de Asociaciones de Detenidos Desaparecidos y surgió como respuesta al fenómeno de la “detención desaparición” en varios países de América Latina que se hizo visible en los años 70.
La detención desaparición forzadamente en Colombia fue selectiva y ejercida principalmente en contra de organizaciones políticas y activistas sociales, bajo la presunción de vínculos con grupos armados ilegales. Lo anterior de acuerdo al análisis que ha hecho la UBPD, con base en las solicitudes de búsqueda, la información que proporcionan familiares de víctimas y organizaciones de la sociedad civil y los datos que la entidad ha recabado.
En el país, el primer caso de desaparición forzada registrado y reconocido como modalidad represiva para eliminar a opositores políticos, ocurrió el 9 de septiembre de 1977, con la detención y desaparición de Omaira Montoya Henao, una bacterióloga y militante de una organización política alternativa. Al momento de su desaparición tenía 30 años de edad y 3 meses de embarazo.
En el 2000, el Estado colombiano tipificó como delito la desaparición forzada por medio de la ley 589. En la norma se lee: “El particular que perteneciendo a un grupo armado al margen de la ley someta a otra persona a privación de su libertad, cualquiera que sea la forma, seguida de su ocultamiento y de la negativa a reconocer dicha privación o de dar información sobre su paradero, sustrayéndola del amparo de la ley, incurrirá en prisión de 25 a 40 años, multa de 500 a 2.000 salarios mínimos legales vigentes y en interdicción de derechos y funciones públicas de 5 a 10 años”. Esta ley es el resultado de años de persistencia y resistencia de organizaciones de familiares de víctimas como la Asociación de familiares de detenidos desaparecidos -ASFADDES- o el Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado -MOVICE-.
