- Después de 17 años de incertidumbre, sufrimiento y búsqueda, la familia Hincapié Ospina recibe los cuerpos de los hermanos Luz Enith y Ricardo en una ceremonia realizada en el municipio de Samaná, Caldas.
- Esta entrega digna es el resultado del trabajo articulado del Sistema Integral para la Paz a través de las medidas cautelares ordenadas por la JEP en los cementerios del Magdalena caldense y las labores de recuperación de cuerpos y la investigación humanitaria y extrajudicial por parte de la Unidad de Búsqueda.
- FUNDECOS, EQUITAS Y CEDAT, organizaciones de la sociedad civil que apoyan este proceso de búsqueda, han documentado 187 casos de personas dadas por desaparecidas en el Magdalena caldense. Con la entrega digna de los hermanos Hincapié Ospina ya son 8 los cuerpos de personas desaparecidas en el marco del conflicto armado en Samaná que han sido identificados y entregados a sus familias.
Samaná, Caldas, 20 de noviembre de 2022 – Luego de las labores de recuperación de cuerpos y la investigación humanitaria y extrajudicial que adelantó la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) en el municipio de Samaná, Caldas, producto de las medidas cautelares ordenadas en 2019 por la Sección de Primera Instancia para Casos de Ausencia de Reconocimiento de Verdad de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) en los cementerios de Norcasia, Victoria y Samaná, se encontraron los cuerpos de dos hermanos que estaban desaparecidos desde hace 17 años.
Para corroborar las identidades, el Instituto Nacional de Medicina Legal recibió los cuerpos y verificó las muestras genéticas que se tomaron en las diferentes jornadas de atención integrales a las víctimas en el Magdalena caldense. En 2021 Medicina Legal determinó la identidad de uno de los cuerpos y este año corroboró la identidad del segundo.
Se trata de los hermanos Luz Enith Hincapié Ospina, de 28 años, y Ricardo Antonio Hincapié Ospina, de 18 años, quienes salieron de su casa el 2 de noviembre de 2005 en la vereda Yarumal, de Samaná, a comprar una torta para celebrar el cumpleaños de su madre, la señora María del Rosario Ospina.
Al día siguiente, el 3 de noviembre de 2005, la familia Hincapié Ospina se enteró por integrantes del Ejército que Luz Enith y Ricardo Antonio, campesinos que se dedicaban a la recolección de café y la carga de caña y leña, habían sido asesinados y presentados como dados de baja en combate.
María del Rosario pidió de inmediato que le entregaran los cuerpos de sus hijos, pero le negaron esa petición. Desde entonces comenzó una larga y ardua búsqueda que la llevó a tocar las puertas de distintas instituciones, de las cuales tampoco hubo respuestas. Debido a su búsqueda, María del Rosario sufrió amenazas e intimidaciones y cesó de manera pública la búsqueda de sus hijos.
En 2012, luego de escuchar unas cuñas radiales, María del Rosario se acercó a la Defensoría del Pueblo y denunció la desaparición de sus hijos, pero falleció en 2018 sin que se lograra la recuperación de los cuerpos. Sin embargo, sus otros cuatro hijos, Irene, Aracely, José Luis y William, continuaron con la búsqueda que había iniciado María del Rosario.
La señora María del Rosario siempre recordaba a Luz Enith, a quien le decían de cariño ‘Pitilla’, como una mujer fuerte física y mentalmente, que les gustaba el baile, la fiesta y el arroz con pasta, su plato favorito. A Ricardo Antonio, a quien lo llamaban ‘Toñito’ porque era el menor de la familia, le gustaban los buñuelos, las empanadas y la rellena. Su madre lo rememoraba por su temperamento fuerte y su gusto por el fútbol, siempre se refería a él como su “último raspadito”.
Después de 17 años de incertidumbre, sufrimiento y búsqueda, la familia Hincapié Ospina recibe los cuerpos de Luz Enith y Ricardo en el municipio de Samaná, Caldas, de donde es oriunda toda la familia.
Durante los actos de dignificación, el Sistema Integral para la Paz ha reconocido la valentía, persistencia y dignidad de la familia Hincapié Ospina, su esfuerzo y disposición para la recolección de información, su presencia y participación en las acciones de recuperación de los cuerpos y todos los aportes que contribuyeron a la identificación de sus seres queridos.
En la entrega digna y el sentido homenaje que recibieron los hermanos Hincapié Ospina participaron el equipo de expertos de la UBPD, Medicina Legal y las magistradas de la JEP Reinere de los Ángeles Jaramillo Chaverra y María del Pilar Valencia García. También ha contado con el respaldo de la Agencia Catalana de Cooperación Internacional y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) que apoyó técnica y financieramente el desarrollo de acciones para la búsqueda en Magdalena caldense.
Por su parte, la Fundación para el Desarrollo Comunitario de Samaná (FUNDECOS), el Equipo Colombiano Interdisciplinario de Trabajo Forense y Asistencia Psicosocial (EQUITAS) y el Centro de Estudios sobre Conflicto, Violencia y Convivencia Social (CEDAT), organizaciones de la sociedad civil, documentaron el caso desde 2017 y acompañaron este proceso de búsqueda. Con la entrega digna de los hermanos Hincapié Ospina ya son 8 los cuerpos de personas desaparecidas en el marco del conflicto armado en Samaná que han sido identificados y entregados a sus familias.
En el año 2018, el Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice) solicitó a la JEP medidas cautelares para la protección de 16 lugares ubicados en distintas zonas del país, incluidos municipios del oriente caldense.
FUNDECOS, EQUITAS y CEDAT entregaron ese mismo año a la Unidad de Búsqueda un informe con 85 casos de personas dadas por desaparecidas en Samaná en el marco del conflicto armado, entre los cuales se encontraban documentados el de los hermanos Hincapié Ospina. Por otro lado, en febrero de 2020 estas organizaciones entregaron un total de 187 casos de personas dadas por desaparecidas en el Magdalena caldense al Sistema Integral para la Paz.
La entrega digna estuvo acompañada por encuentros previos, adelantados desde hace un año, donde se explicaron los resultados de los análisis técnico-científicos realizados a los dos cuerpos en coordinación con las organizaciones de la sociedad civil. Estos actos, además de responder a la verdad de los familiares, buscan incentivar en la sociedad colombiana la importancia de la búsqueda de las personas dadas por desaparecidas en el marco del conflicto armado. Al respecto, la Unidad de Búsqueda ha construido un universo inicial de 99.235 personas desaparecidas a nivel nacional.
Sobre esta entrega digna, la directora de la UBPD, Luz Marina Monzón Cifuentes, señaló que “La Unidad de Búsqueda hace un expreso reconocimiento a la familia de Luz Enith y Ricardo por su lucha de más de 17 años, por saber qué había pasado y dónde se encontraban sus seres queridos, por la búsqueda incansable de su verdad. Esta lucha ha estado acompañada por FUNDECOS, EQUITAS y CEDAT, organizaciones de la sociedad civil que durante varios años han acompañado y apoyado a las víctimas que buscan a sus seres queridos. Esta lucha hoy tiene este resultado que nos permite como Sistema Integral poder contribuir a la verdad, poder contribuir al alivio del sufrimiento que implica la incertidumbre, pero también que implica contribuirle a una sociedad que ha tenido que enfrentar la desaparición de miles de personas en el contexto del conflicto armado”.
"La Unidad de Búsqueda hace un expreso reconocimiento a la familia de Luz Enith y Ricardo por su lucha de más de 17 años, por saber qué había pasado y dónde se encontraban sus seres queridos, por la búsqueda incansable de su verdad": @LuzMMonzonC, directora de la @UBPDcolombia pic.twitter.com/gshFj2XXaP
— Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas (@UBPDcolombia) November 20, 2022
Estas acciones humanitarias, junto con otra serie de relatos, cartografías, posibles puntos de disposición de cuerpos y la investigación extrajudicial hacen parte del Plan Regional de Búsqueda del Magdalena caldense de la UBPD, que aborda un universo inicial de 1.096 personas desaparecidas en los municipios de Samaná, Norcasia, Victoria y La Dorada, en el periodo de 1965 a 2014, que presentaron su pico de desaparición en 2002 con 193 casos.