- Este joven fue hallado en el cementerio de Bosconia, Cesar, a tres horas de Aguachica, en el marco de una medida cautelar emitida por la Jurisdicción Especial para la Paz -JEP- para proteger zonas en donde se podrían encontrar víctimas de desaparición.
- En el marco de la medida cautelar, la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas -UBPD-, en colaboración con el Instituto de Medicina Legal, realizó una toma de muestras genéticas a la familia de Marlon para impulsar el proceso de identificación. Además, la UBPD ofreció acompañamiento psicosocial y apoyó la acciones de memoria y dignificación.
- “Nos mueve la firme convicción de estar haciendo todo por encontrar a sus seres queridos. La búsqueda la hacemos todos y todas. Seguiremos en esta lucha que la asumimos como nuestra y les rogamos confiar en nosotros para avanzar”, señaló Luz Janeth Forero, directora de la UBPD, durante esta acción humanitaria.
Aguachica (Cesar), 18 de julio de 2023. @UBPDColombia – En la mañana del 21 de marzo de 2007, después salir a entregar la bicicleta con la cual trabajaba, Marlon fue visto por última vez cerca de las instalaciones del hospital del municipio de Aguachica, en el departamento del Cesar. Desde ese día su familia no ha parado de buscarlo. Especialmente su madre, conocida en la región como la señora ‘Chayo’, quien recibió este martes el cuerpo de su hijo a manos del Sistema Integral para la Paz (compuesto por la JEP y la UBPD).
Fueron más de 16 años incansables y continuos sin encontrar respuestas en el Estado que condujeran al paradero de Marlon Peña, un joven deportista, amante del fútbol, del rock y de la aguapanela; al que su familia todavía recuerda por su corazón generoso, uno que se desprendía de lo que tenía para compartirlo con quienes más lo necesitaban.
Marlon, quien para el momento de su desaparición tenía 21 años, es hijo de ‘Chayo’ Moreno y hermano de Jaime, Isaura, Paula, Liceth y Frank. Su desaparición, cuentan ellos, dejó un vacío grande en sus corazones. Por eso, ahora que tienen certeza sobre cuál es su paradero, sienten alivio por recibirlo, pero también de despedirlo. De por fin darle digna sepultura.
El cuerpo de Marlon fue hallado en el cementerio de Bosconia, Cesar, a tres horas de Aguachica. Su identificación se dio en el marco de las medidas cautelar adoptadas por la JEP para proteger puntos de interés forense en donde se podrían hallar víctimas de desaparición forzada. Una decisión que se impartió por solicitud del Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado (MOVICE).
La medida cautelar tuvo origen en 2019, cuando la JEP ordenó proteger el cementerio informal San Martín, conocido como ‘el cementerio de los pobres’ en Aguachica, Cesar. Durante años allí, en el predio ‘Los Mangos’, las personas de escasos recursos usaron un predio privado para enterrar a sus muertos.
Después de una tutela, y en cumplimiento de un contrato celebrado entre la alcaldía de ese municipio y la funeraria Luz Divina, los cuerpos fueron exhumados y trasladados por personal poco idóneo a varios cementerios, entre ellos el Católico Central de ese mismo poblado. Es decir, sin cumplir los parámetros técnicos mínimos que garantizaran la integridad y preservación de los cuerpos. Vulneraron así los derechos de las víctimas de desaparición que, eventualmente, se encontraban allí en condición de no identificados.
Ante esta situación, la Sección de Ausencia de Reconocimiento de la JEP ordenó suspender las actividades de exhumación y traslado de cuerpos; y ordenó una medida cautelar, inicialmente por 90 días hábiles, que se ha venido prorrogando hasta la fecha.
En el marco de ese trámite cautelar, el 24 y 25 de mayo pasado en Valledupar, durante una audiencia pública de seguimiento de la JEP, la Unidad de Búsqueda en colaboración con el Instituto Nacional de Medicina Legal aprovecharon la alta participación de grupos de víctimas de la región y tomaron muestras de ADN para impulsar la identificación de los cuerpos que fueron exhumados. Entre quienes aportaron sus muestras genéticas estaba la madre de Marlon.
El ADN de la señora ‘Chayo’ coincidió con los restos óseos de Marlon, que se encontraban almacenados en un laboratorio forense. Tras el proceso de identificación, y en coordinación con la familia y la JEP, la UBPD, Medicina Legal y la administración local de Aguachica, este martes se llevó a cabo la entrega digna del cuerpo de Marlon a la señora ‘Chayo’ y a sus hermanos y hermanas, quienes recibieron acompañamiento psicosocial por parte del equipo territorial Barrancabermeja de la Unidad de Búsqueda.
“Nos mueve la firme convicción de estar haciendo todo por encontrar a sus seres queridos. La búsqueda la hacemos todos y todas. Seguiremos en esta lucha que la asumimos como nuestra y les rogamos confiar en nosotros para avanzar”, señaló Luz Janeth Forero, directora de la UBPD, durante esta acción humanitaria.
En esta entrega digna también sirvió para dignificar a Marlon y a las demás víctimas de desaparición en Aguachica. Por su gran afición al fútbol, la Unidad de Búsqueda y la administración local organizaron un partido en su memoria y se dotó de implementos deportivos a la escuela de fútbol del municipio. La dotación, que es un homenaje simbólico a Marlon, fue aportada por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo – AECID, quien viene apoyando a la UBPD en iniciativas de paz en el Magdalena Medio.
Los años de lucha y persistencia de ‘Chayo’ buscando a su hijo dieron origen a la Corporación Marlon Memorias y huellas de un desaparecido (Corpomemorias), que hoy acompaña a 23 madres buscadoras de Aguachica en el trámite y búsqueda de sus seres queridos, además de motivarlas a no perder la esperanza.
De acuerdo con el universo que construye la Unidad de Búsqueda, a la fecha en el Cesar hay un registro de 4.136 personas dadas por desaparecidas en razón del conflicto armado colombiano. De esa cifra, 407 corresponden al municipio de Aguachica.
